El precandidato republicano y expresidente de Estados Unidos Donald Trump sostuvo el sábado un mitin político en Carolina del Norte, desde donde emitió unas breves pero muy polémicas declaraciones sobre la crisis en Venezuela en las que sostuvo que pudo haberse “apoderado” del país caribeño y su petróleo cuando estuvo al frente de la Casa Blanca (2017-2021).
“Cuando me fui, Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos hubiéramos apoderado de ella, nos hubiéramos quedado con todo ese petróleo”, expresó el exmandatario ante simpatizantes del Partido Republicano.
Además, criticó que ahora Estados Unidos le compra petróleo al “dictador”, en alusión al presidente venezolano Nicolás Maduro, y lo hace “más rico”.
Trump pronunció estas palabras en la convención anual del Partido Republicano de Carolina del Norte, dos días después de ser el primer expresidente de Estados Unidos en ser acusado de cargos federales.
También advirtió a sus seguidores sobre la necesidad de emprender “un cambio” en Estados Unidos antes de que no quede “un país”.
“Recuerden que yo hacía campaña y decía que vamos a terminar siendo Venezuela con esteroides. Y eso es exactamente lo que es le está pasando a nuestro país, se está yendo al infierno”, aseveró.
La reacción de Venezuela
Las declaraciones de Trump fueron repudiadas por las autoridades venezolanas, que las consideraron una confesión de intenciones.
El canciller venezolano, Yván Gil, escribió en Twitter: “Trump revela que la estrategia de los EE.UU. con la colaboración de grupos lacayos de Venezuela era apoderarse del petróleo venezolano. No pudieron ni podrán. ¡Siempre venceremos!”.
Por su parte, el embajador permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas, Samuel Moncada, afirmó en la misma red social que “Trump le quita la máscara a 60 países satélites y a todos los políticos e intelectuales que apoyaron a un títere para gobernar Venezuela”.
“El único fin ha sido saquear el petróleo del pueblo venezolano. ¡Qué vergüenza!”, agregó.
El contexto histórico
En enero de 2019, la Administración Trump desconoció el segundo mandato de Maduro y reconoció como presidente encargado de Venezuela al opositor Juan Guaidó, designado por la Asamblea Nacional (AN).
Asimismo, Trump impuso una serie de sanciones económicas y financieras contra los principales líderes del chavismo, así como contra la industria petrolera venezolana, buscando asfixiar al Gobierno de Maduro y provocar un cambio político.
