El presidente Nicolás Maduro afirmó este lunes que Tareck El Aissami y Samark López se aprovecharon de la “confianza” y el “poder” que tenían para articularse con la oposición y el gobierno de Estados Unidos, con el fin de elaborar un plan para no solo “desfalcar al país” sino también “destruirnos”.
Con ello se refiere a la rueda de prensa que más temprano dio el fiscal Tarek William Saab, donde reveló que Leopoldo López, Carlos Ocariz, Carlos Vecchio, Julio Borges e incluso el exembajador James Story estarían vinculados con la trama de corrupción Pdvsa-Cripto que buscaba una “insurrección” en el país
“Se configuró una mafia muy corrupta que aprovechó la confianza y el poder que se les dio no solo para desfalcar al país, sino que también articularon un plan con la derecha extremista y el gobierno de Estados Unidos”, precisó en su programa Con Maduro+ de los lunes.
“Lo que podía ser una presunción, hoy está confirmado con pruebas en manos y declaraciones. Una cosa es lo que sacó brevemente el fiscal y otra cosa es lo que se tiene de conversaciones y videoconferencias por Zoom, además, de las declaraciones de los involucrados que echan el cuento, de todo”, acotó.
Mencionó el gobernante que además ambos excolaboradores de su gobierno estaban en conocimiento “del golpe de –Estado- de los plátanos verdes en Altamira, coordinados con Leopoldo López y con la Casa Blanca directamente (…) y estaban en conocimiento de la Operación Gedeón”.
En ese contexto, el presidente reconoció estar sorprendido porque “la traición estaba muy cerca”.
“Estaban articulados para destruirnos desde adentro el plan de recuperación económica (…) nos sabotearon, los enfrenté, los descubrí, eran de mi mayor confianza, los capturé, están presos, convictos y confesos y caerá todo el peso de la ley sobre ellos”, advirtió.
“Teníamos a los traidores junto a nosotros (El Aissami). Por mi mente no se me pasaba que me traicionaban”, insistió.
