Los principales clientes del petróleo venezolano, los refinadores independientes de China, se han visto sacudidos por la suspensión de las sanciones de Estados Unidos y ahora se abstienen de hacer nuevas compras ante las grandes diferencias en los precios de oferta, según fuentes del sector.
Los refinadores independientes han comprado durante años el petróleo venezolano con grandes descuentos, pero desde que Washington levantó las sanciones a mediados de octubre por seis meses, las empresas energéticas globales y las casas comerciales Vitol, Gunvor y Trafigura han reanudado gradualmente las compras.
Vendedores y compradores chinos están teniendo dificultades para ponerse de acuerdo sobre los precios, dijeron a Reuters dos fuentes con sede en China. Las compras de China también se han ralentizado debido a la baja demanda estacional de asfalto, un producto clave que se obtiene del crudo pesado de Venezuela.
“El mercado está en caos”, dijo un gerente de una refinería independiente china, que, al igual que otras fuentes, pidió no ser identificado porque no está autorizado a hablar con los medios.
Los refinadores independientes, conocidos como teapots, representan una quinta parte de las compras de petróleo de China y más de la mitad de su producción de asfalto. Se han basado principalmente en el petróleo sancionado de Venezuela, así como de Irán y Rusia, como materia prima.
La incertidumbre de los precios
Desde que se suspendieron las sanciones a Venezuela, el rango de descuento se ha vuelto impredecible, según las fuentes.
Las ofertas para los cargamentos venezolanos que llegan a China a principios de 2024 varían desde descuentos de 9 a 19 dólares (USD) por barril respecto al ICE Brent, un rango inusualmente amplio. Cuando estaba sancionado, el crudo venezolano se negociaba a unos USD 20 por barril por debajo del ICE Brent sobre una base de entrega-ex-buque (DES) en China para la entrega de octubre, según las fuentes.
Los compradores están a la espera de lo que haga PetroChina.
PetroChina busca comprar hasta 8 millones de barriles al mes de crudo venezolano a Pdvsa, informó Reuters a principios de este mes, pero aún no ha cerrado un acuerdo, según dijeron operadores y fuentes de la empresa.
“Los compradores se mantienen al margen a pesar de las expectativas de precios más altos y una oferta más ajustada, ya que están esperando a ver si y cuándo PetroChina volverá al mercado”, dijo el gerente de la refinería.
Antes de que Estados Unidos impusiera sanciones en 2019, la filial PetroChina Fuel Oil Co era el principal vendedor de petróleo venezolano a los refinadores independientes.
La demanda de crudo pesado
A los refinadores independientes les gusta el crudo pesado de Venezuela por su alto rendimiento de material para pavimentar carreteras, el asfalto, que es de alrededor del 60%, frente al 45% del petróleo iraní. Además, los refinadores pueden importar el petróleo como betún diluido, sin utilizar las preciadas cuotas de importación de crudo, según los operadores y analistas.
Sin embargo, las importaciones de betún diluido de China en octubre cayeron a 801.402 toneladas métricas, el nivel más bajo desde mayo, según mostraron los datos oficiales, y los inventarios se mantienen cerca del máximo de 2023 de alrededor de 1,54 millones de toneladas, según los datos compilados por la consultora energética china Longzhong.
La demanda de crudo pesado de China podría repuntar antes de marzo, cuando se reanude la construcción con el clima más cálido. Los refinadores independientes podrían verse obligados a cambiar a un petróleo más pesado y más caro procedente del mercado local o de Irán, Irak o Canadá si el petróleo venezolano siguiera siendo caro, según los operadores.
A pesar de un ligero aumento de la producción de Venezuela, las exportaciones del país miembro de la Opep a China directamente y a través de Malasia han caído alrededor de un 9% a 435.000 barriles por día (bpd) este año respecto al año anterior, según los datos de envío y los documentos de la petrolera estatal venezolana Pdvsa.
Con información de Reuters.
