El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, prometió que bajo su gobierno repatriarán a los migrantes que se atrevan a cruzar la selva del Darién, pero siempre “respetando” los derechos humanos.
“Panamá y nuestro Darién no es una ruta de tránsito. No señor, esa es nuestra frontera. El concepto de cierre que he esbozado implica un concepto filosófico que guarda relación con cerrar la frontera en función de que iniciaremos con ayuda internacional un proceso de repatriación con todo apego a los derechos humanos”, indicó Mulino en su discurso de proclamación de presidente.
“Para que sepan los de allá y los que quisieran venir que aquí el que llega se va a devolver a su país de origen”, advirtió.
La Junta Nacional de Escrutinio oficializó a Mulino como nuevo gobernante para el período 2024 – 2029. No obstante, su mandato no empieza hasta el próximo primero de julio, reseñó EFE.
Panamá se ha convertido en el epicentro de una inédita crisis migratoria. En lo que va del año ya han pasado por el Darién más de 130.000 personas, la mayoría venezolanos, en su camino hacia Norteamérica, un número que podría superar la histórica cifra de 520.000 migrantes en 2023.