La inflación anual en Estados Unidos creció más de lo esperado, luego que en diciembre se situara en un 3,4%, tres décimas más que en noviembre y una más de lo esperando, lo cual frena la ralentización del ascenso de los precios que venía siendo tendencia en meses previos.
Tales cifras son conocidas como el Índice de Precios al Consumo (IPC) del Departamento de Trabajo.
La tasa subyacente, por su parte, cerró el año pasado con una lectura del 3,9%, una décima menos que en noviembre. Este rubro excluye de su cálculo los precios de alimentos y energía dada su alta volatilidad, según EFE.
Dichos números difundidos por la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos son peores de lo que esperaban los analistas. Según sus estimaciones, se creía que habría un repute pero solo hasta el 3,3%. En cuanto a la subyacente, se esperaba que fuera del 3,8%.
Tal resultado marca un revés para la Reserva Federal de Estados Unidos, la cual planeaba devolver la inflación al 2%.
