El condado de San Diego, en el estado de California, se enfrenta a una situación crítica por la llegada masiva de solicitantes de asilo que han sido liberados por las autoridades fronterizas sin ningún tipo de apoyo ni orientación.
Ante esta realidad, la Junta de Supervisores del condado declaró el martes una “crisis humanitaria” y exigió al Gobierno federal que asuma su responsabilidad y brinde asistencia a estas personas.
Los migrantes provienen principalmente de Centroamérica y han cruzado la frontera entre México y Estados Unidos en busca de una vida mejor. Sin embargo, al llegar a territorio estadounidense se han encontrado con que la Patrulla Fronteriza los ha trasladado a ciudades como San Diego, Oceanside y El Cajón, y los ha dejado en las calles o en estaciones de transporte público.
Algunos de ellos han logrado contactar con sus patrocinadores, es decir, las personas que se comprometen a alojarlos y cubrir sus gastos mientras tramitan su solicitud de asilo. Pero muchos otros han quedado desamparados y expuestos a las inclemencias del tiempo.
La frontera sur de Estados Unidos vive en estos días un nuevo fenómeno migratorio que ha desbordado la capacidad de atención de las autoridades y las organizaciones civiles. El Gobierno mexicano anunció el fin de semana que deportará a los migrantes que se encuentren en su territorio sin documentos.
La Patrulla Fronteriza no ha ofrecido explicaciones sobre su decisión de liberar a los migrantes en las calles, pero se sabe que sus instalaciones están saturadas y no pueden albergar a más personas.
La Junta de Supervisores del condado de San Diego solicitó al Gobierno federal que destine recursos y personal para ayudar a los solicitantes de asilo y facilitar su conexión con sus patrocinadores y destinos finales. Asimismo, expresó su rechazo a que se trasladen solicitantes de asilo desde otros estados y jurisdicciones.
El condado enviará una carta detallada al gobierno federal sobre las necesidades específicas de las organizaciones no gubernamentales locales y las comunidades, según la declaración bipartidista.
