La visa caribeña, que permite el ingreso a Curazao, Aruba, Bonaire y otras islas de Países Bajos en el Caribe, se ha convertido en uno de los documentos más solicitados por los venezolanos desde la reanudación de los vuelos entre Caracas y Curazao a finales de abril.
Esta visa, que tiene un costo de 80 euros (EUR) para adultos y EUR 40 para niños entre 6 y 11 años, se implementó en 2021 como una medida para regular la migración venezolana hacia estas islas, donde según la Acnur representan entre el 5% y 15% de la población.
Según informaron voceros de la embajada de Países Bajos en Caracas en una reunión con periodistas el martes, las solicitudes para la visa caribeña se han triplicado en los últimos meses. De una capacidad de 10 solicitudes diarias sin espera en abril, la oficina pasó a tener 24 cupos disponibles al día con una espera de 90 días para obtener una cita. El tiempo estimado para la aprobación de la visa es de unas cuatro semanas.
Motivos para viajar
De las 24 solicitudes diarias, la mitad corresponde a ciudadanos que quieren ir a Curazao para renovar su visa estadounidense, ya que el proceso es más rápido que en otros lugares. Otro motivo frecuente es la reunificación familiar, que representa unas cuatro de las solicitudes al día.
Los funcionarios de la embajada también aclararon que se han hecho mejoras en el sistema y el protocolo de solicitud de la visa caribeña, y que no hay multas por errores en los datos. Asimismo, recordaron que están exentos de visa los venezolanos con pasaporte europeo o visa estadounidense, británica o canadiense con múltiples entradas, así como los venezolanos con residencia en estos países.
Reapertura de fronteras
Después de cuatro años de cierre, el pasado 3 de abril se reabrieron las fronteras entre Venezuela y Curazao, y el 24 de abril se reactivaron oficialmente los vuelos con cuatro frecuencias desde Falcón y Caracas.
En el caso de Aruba y Bonaire, donde la reapertura marítima se hizo efectiva días después, las autoridades aún evalúan la posibilidad de una reanudación aérea.
Las restricciones fronterizas entre estos territorios y Venezuela se mantienen desde febrero de 2019, cuando los gobiernos reconocieron a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, quien lideraba un plan para intentar ingresar ayuda humanitaria desde las islas.
Las tensiones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y el denominado Caribe neerlandés, sin embargo, se remontan a años anteriores, por acusaciones e investigaciones de tráfico de minería ilegal en las conexiones marítimas, que afectaron las relaciones y suspendieron las conexiones.
Con información de Bloomberg Línea.
