Ante el aumento previsto de la demanda mundial de petróleo en los próximos años, el ministro de Petróleo de Venezuela, Rafael Tellechea, afirmó este miércoles que el país necesita “recuperar su posición como fuente de suministro confiable y libre de sanciones”.
Así lo expresó a través de su cuenta en la red social X, donde señaló que de esta forma se podrían “satisfacer las necesidades energéticas del futuro”.
Tellechea, quien también es el presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), hizo referencia a “informes internacionales” que indican un crecimiento del consumo global de crudo en los años venideros.
Venezuela busca integrarse al Brics
El anuncio del ministro se produce en un contexto en el que Venezuela ha formalizado una solicitud de incorporación al grupo de economías emergentes Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, recordó el pasado 3 de agosto que su país cuenta con las mayores reservas petroleras del planeta, un activo que estaría “al servicio” del bloque en caso de ser admitidos.
Asimismo, autoridades venezolanas se han reunido en las últimas semanas con representantes de países como Turquía, Sudáfrica y la República del Congo con la intención de fortalecer la cooperación en materia energética.
Estas gestiones buscan diversificar los mercados y socios para el crudo venezolano, que ha visto reducida su producción y exportación debido a las sanciones internacionales que pesan sobre la nación, especialmente las impuestas por Estados Unidos.
Producción aumenta levemente
Según fuentes oficiales recogidas en el informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) publicado el pasado mes, la producción petrolera del país caribeño cerró el segundo trimestre de 2023 en una media de 808.000 barriles por día (bpd), un alza del 10,5% respecto a los primeros tres meses del año, cuando el promedio fue de 731.000 bpd.
Sin embargo, esta cifra está muy por debajo de los niveles históricos que alcanzó Venezuela antes de la crisis económica y política que atraviesa desde hace años. En 2018, por ejemplo, la producción promedio fue de 1,34 millones de bpd, según datos de la Opep.
El Gobierno de Nicolás Maduro, así como analistas, empresarios, opositores y varias ONG, pide el levantamiento de las sanciones internacionales que afectan al sector petrolero venezolano. Estas medidas restrictivas han limitado el acceso a tecnología, financiamiento y mercados para la industria petrolera nacional.
