La situación económica de Venezuela ha sido difícil en el primer semestre de 2023, debido a varios factores que han afectado el consumo y la producción nacional. Sin embargo, el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, considera que hay posibilidades de recuperación para el segundo semestre, siempre y cuando se tomen medidas adecuadas y se aprovechen las oportunidades que se presentan.
Entre los factores que han generado la crisis económica, León mencionó la corrupción en Pdvsa, el impuesto a las grandes transacciones financieras (Igtf) y las restricciones al manejo de las cuentas en dólares de la banca local. Estos elementos han provocado una escasez de divisas que ha impactado negativamente en el consumo y la actividad económica.
No obstante, León destacó que se han tomado acciones correctivas en Pdvsa para controlar sus exportaciones y cobranzas, lo que ha reducido el problema de flujo de caja. Además, señaló que la entrada de divisas por parte de Chevron ha ayudado a compensar parcialmente la situación y a mejorar el suministro de divisas semanal.
Esto ha permitido una mayor estabilidad cambiaria, aunque no se descarta una devaluación del bolívar en algún momento del año, ya que la moneda está sobrevaluada. “Es evidente que las condiciones del segundo semestre serán mejores que las del primero“, afirmó León.
China, un aliado estratégico para Venezuela
Para consolidar un crecimiento significativo del consumo en el resto del año, León indicó que es necesario sostener los flujos de divisas provenientes de Chevron y otras empresas extranjeras que puedan contribuir a estabilizar la economía, pero que requieren obtener autorizaciones formales o informales de la Ofac (Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos).
En ese sentido, el economista reveló que “está en puerta” la firma de acuerdos bilaterales de Venezuela con China para formalizar la exportación de crudo, más allá de la explotación actual de la petrolera oficial china y los mercados informales.
China es uno de los principales socios comerciales de Venezuela y uno de los mayores consumidores de petróleo del mundo. Un acuerdo entre ambos países podría beneficiar a Venezuela al garantizar un mercado seguro y estable para su principal producto de exportación.
La necesidad de eliminar o flexibilizar el Igtf
Otra medida que León considera indispensable para mejorar la economía nacional es la eliminación o flexibilización del Igtf, que lejos de ayudar, “se ha convertido en un bloqueador y encarecedor de la actividad económica”.
El Igtf es un impuesto que grava las transacciones financieras superiores a 50 millones de bolívares, con una alícuota progresiva que va desde el 0,75% hasta el 2%. Este impuesto fue creado con el fin de recaudar fondos para el Estado y frenar la especulación cambiaria, pero ha tenido efectos negativos sobre el sector productivo y comercial.
León explicó que el Igtf encarece los costos operativos, reduce la rentabilidad, desincentiva la inversión y dificulta el acceso al crédito. Además, genera distorsiones e ineficiencias en el sistema financiero y afecta a los consumidores finales.
La convivencia entre el bolívar y el dólar
Finalmente, León sugirió que el Gobierno analice con racionalidad los mecanismos que permitan la convivencia sana entre las dos monedas que circulan formal e informalmente en el país: el bolívar y el dólar.
León reconoció que no hay posibilidad alguna de echar atrás la dolarización fáctica de la economía venezolana y que luchar contra ella solo complica y retrocede los avances en materia económica. Por eso, propuso que se reconozca la realidad monetaria del país y se busquen formas de facilitar las transacciones en ambas monedas.
“No se trata de sustituir el bolívar, pero sí de reconocer que a estas alturas no hay posibilidad alguna de echar atrás la dolarización fáctica de nuestra economía y luchar contra ella solo complica y retrocede los avances en materia económica”, apuntó León.
Además, León manifestó que no es posible dolarizar formalmente, pero “sí es factible generar condiciones adecuadas de convivencia entre las monedas, que además permitan amplificar la disponibilidad de crédito y reducir la presión inflacionaria”.
León también señaló que no se puede restablecer el consumo sin aumentar significativamente los ingresos de los consumidores. Sin embargo, reconoció que no hay espacios para subir los salarios sin revisar profundamente la legislación laboral, que fue diseñada para una economía muy distinta a la actual.
“Sí existen mecanismos para incrementar los ingresos laborales sin afectar momentáneamente los costos retroactivos, sin quebrar el sistema económico. Sin recuperación de ingreso real no es posible recuperar la economía. Esto no se trata de política, se trata de racionalidad económica“, enfatizó León en sus cuentas en redes sociales.