La crisis alimentaria mundial se agrava ante la negativa de Rusia a reanudar el acuerdo del grano, que facilitaba la salida de cereales ucranianos por el mar Negro. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó hoy que es “imposible” retomar ese pacto, al que acusó de incumplir los compromisos con la parte rusa.
Exigencias de Moscú
Según Peskov, el secretario general de la ONU, António Guterres, le propuso al presidente ruso, Vladímir Putin, “una especie de plan de acciones y la promesa de que alguna vez se podrá cumplir la parte rusa” del acuerdo.
“El presidente Putin ha dicho claramente que Rusia está dispuesta a retomar inmediatamente el acuerdo apenas se cumpla (la parte rusa)”, insistió Peskov.
Entre las exigencias de Moscú se encuentran la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, al sistema de pagos internacionales Swift; el levantamiento de sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola; el desbloqueo de la logística y seguros de transporte; el descongelamiento de activos y la reanudación del funcionamiento de la tubería de amoníaco Togliatti-Odesa, que explotó el 5 de junio.
Llamado de Guterres
Guterres había instado este lunes a Rusia a que retome la Iniciativa del Mar Negro, “fundamental para garantizar la estabilidad en el suministro y los precios”.
“Pido a la Federación Rusa que retome la implementación de los acuerdos del mar Negro e insto a la comunidad mundial a permanecer unida en este esfuerzo por encontrar soluciones efectivas”, declaró Guterres durante la apertura en Roma de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios.
Rusia suspendió el acuerdo de exportación de grano a través del mar Negro desde puertos ucranianos el pasado 17 de julio, un año después de haberlo firmado con la mediación de Turquía y la ONU.