Según un informe confidencial del Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea), al que tuvo acceso la AFP, Irán ha reducido sus reservas de uranio enriquecido en los últimos meses. Sin embargo, el organismo de la ONU expresó su preocupación por la falta de cooperación de la república islámica, que sigue incumpliendo el acuerdo nuclear de 2015.
El informe, presentado una semana antes de una reunión de la Junta de Gobernadores en su sede en Viena, señaló una disminución de la producción de uranio enriquecido al 60%, un nivel cercano al 90% necesario para fabricar una bomba atómica.
El Oiea lleva más de dos años tratando de verificar el programa nuclear iraní, que no cesa de avanzar, pese a que Teherán niega tener fines militares.
Cámaras desconectadas
El director general del Oiea, Rafael Grossi, lamentó que no hubiera “ningún avance” sobre la reinstalación de cámaras de vigilancia, que Irán desconectó en junio de 2022 en medio del deterioro de las relaciones con las potencias occidentales.
Irán se comprometió en marzo a reactivar los dispositivos, pero no lo ha hecho hasta ahora. Desde febrero de 2021, el Oiea se ha visto privado de un acceso “esencial” a los datos registrados por las cámaras, lo que tiene “consecuencias perjudiciales para la capacidad de la organización de garantizar el carácter pacífico del programa nuclear iraní”, consideró Grossi.
El director también se mostró preocupado por “la ausencia de avances” sobre la presencia de partículas de uranio nuclear en dos lugares no declarados, Turquzabad y Varamin, e instó a Irán a cooperar “de manera seria y sostenida”.
Este punto ya fue un obstáculo el año pasado para reactivar el acuerdo Jcpoa de 2015, que debía limitar las actividades nucleares de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Acuerdo moribundo
Con este diálogo estancado, Teherán sigue violando los compromisos de este pacto, desde que Estados Unidos se retiró en 2018 por decisión del presidente Donald Trump.
Al 19 de agosto, las existencias totales de uranio enriquecido eran de 3.795,5 kilos, una disminución de 949 kilos en comparación con el mes de mayo, según el Oiea.
Este total sigue siendo más de 18 veces superior al límite permitido por el acuerdo del 2015.
Las reservas de uranio enriquecido al 60% ascienden ahora a 121,6 kilos, frente a los 114,1 kilos de mayo, un aumento tres veces inferior al registrado anteriormente.
“Esto no resuelve la crisis, sino que la aplaza hasta que surja un espacio para la reanudación de negociaciones sustanciales”, dijo Ali Vaez, especialista en Irán de la organización International Crisis Group.
El experto considera “poco probable que la próxima Junta de Gobernadores vote una resolución crítica contra Teherán”, ya que tanto Irán como Estados Unidos “prefieren preservar el statu quo hasta finales de 2024”, después de las elecciones estadounidenses.
