El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó la Ley Orgánica de Extinción de Dominio, que permitirá al Estado confiscar bienes y riquezas a funcionarios corruptos y narcotraficantes para invertirlas en áreas como la salud y la educación.
Durante un acto en el Palacio de Miraflores, en Caracas, Maduro afirmó que esta ley es “un arma poderosa para combatir a las mafias de los corruptos”.
La ley fue aprobada a propósito del escándalo por tramas de corrupción reveladas recientemente en distintas empresas e instituciones públicas, por las que han sido detenidas 61 personas, incluidos funcionarios conocidos. Según el nuevo instrumento legal, el Estado, mediante procedimiento legal, se convertirá en el titular de bienes ilícitos o de origen lícito pero con asociación delictiva.
Maduro explicó que se trata de bienes “que se le quitan a bandidos y corruptos” y que “podrán ser enajenados por el Ejecutivo”. Además, destacó que esta ley permitirá “golpear a las mafias” y acelerar la acción contra la corrupción.
“Estamos dispuestos a ir a fondo en la lucha contra el bandidaje, los malos mañosos, los bandidos, los corruptos, estén donde estén y sean quienes sean”, aseveró.
El presidente venezolano también hizo un llamado a los funcionarios para que actúen con “máxima verdad” y aseguró que las investigaciones continuarán.
