El avión de la empresa venezolana Emtrasur que estuvo 20 meses retenido en Buenos Aires, Argentina, llegó a Estados Unidos el pasado 12 de febrero. Las personas que lo ocuparon fueron puestas en libertad en 2022 por falta de pruebas.
Este avión y las personas que iban a bordo, estuvieron señalados de terrorismo y la aeronave fue incautada por haber sido utilizada para violar sanciones económicas que se impusieron en contra de Irán.
“Estados Unidos reclamó la aeronave porque fue transferida a un tercero por parte de Mahan Air sancionada por Washington, lo cual violó las leyes de control de exportaciones de Estados Unidos“, según el fiscal general adjunto Matthew Olsen.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Nasser Kananí, en su cuenta de la red social X, indicó que “fue una incautación ilegal y un robo, medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos y contrarias a los principios básicos de la Carta de la ONU y el derecho internacional”.
Además, el canciller iraní aseveró que su país “declara su firme apoyo a los esfuerzos y medidas legales y diplomáticas de Venezuela para restablecer la propiedad”.
Se conoció que el capitán del avión era además un excomandante de la Guardia Revolucionaria iraní, que Estados Unidos considera organización terrorista.
En total, era una tripulación de cinco iraníes y catorce venezolanos, que fueron retenidos inicialmente por la Justicia argentina y más tarde puestos en libertad por falta de pruebas en el delito de financiación de actividades terroristas.
La tripulación llegó a Argentina el 6 de junio de 2022 tras hacer una escala en Venezuela. Dos días después, partió de Argentina para cargar combustible en Uruguay, pero tuvo que regresar al aeropuerto de Ezeiza porque el país vecino no autorizó su aterrizaje.
Con información de Radio Fe y Alegría Noticias.
