El próximo 3 de diciembre, los venezolanos participarán en un referendo no vinculante que busca fortalecer la posición del país sobre la Guayana Esequiba, una zona de casi 160.000 kilómetros cuadrados que se disputa con Guyana desde hace más de un siglo. El Gobierno de Venezuela anunció este lunes que ha tomado medidas para garantizar el normal desarrollo de la consulta, ante posibles intentos de sabotaje, especialmente en el servicio eléctrico.
Prevención ante amenazas
La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, informó que se han detectado planes de sabotaje al evento electoral y al servicio eléctrico, que es gestionado por el Estado y que presenta fallas constantes en todo el territorio nacional. “Ya nuestros organismos de seguridad están conectados y articulados”, dijo Rodríguez, tras una reunión con varios ministros.
Sin mencionar a los responsables, la vicepresidenta aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y los cuerpos policiales estarán atentos a “cualquier tipo de situación que pretenda coartar el derecho” de los venezolanos a la electricidad y a la participación democrática.
Asimismo, indicó que el servicio de migración (Saime) ha activado operativos en todo el país para facilitar el acceso de los ciudadanos a la cédula de identidad, el único documento que se deberá presentar el día de la consulta.
Cinco preguntas sobre el Esequibo
El referendo, promovido por la Asamblea Nacional (AN), consta de cinco preguntas, entre las que se incluye la posibilidad de crear una región para incorporar la Guayana Esequiba, un territorio rico en minerales y recursos naturales.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro considera que, con este mecanismo, el pueblo de Venezuela “no va a dejar que se aprovechen” de un territorio que le “pertenece”. Sin embargo, el referendo no implica en sí mismo un cambio en el área disputada, que actualmente está bajo la administración de Guyana.
La consulta tampoco contempla la opinión de los habitantes del Esequibo, que rondan los 125.000, y que podrían decidir sobre su pertenencia a alguno de los dos países que se disputan la zona o elegir convertirse en territorio independiente.
