Canadá está dispuesto a reanudar los contactos con el Gobierno de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro, siguiendo los pasos de otros aliados que han abandonado el intento de apoyar a un líder opositor.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha sido uno de los más críticos con el Gobierno de Maduro y le impuso sanciones en 2017, antes que muchos de sus socios del G7.
Canadá también se sumó al esfuerzo liderado por Estados Unidos para reconocer al entonces presidente de la Asamblea Nacional (AN) Juan Guaidó como mandatario de Venezuela, pero esa estrategia fracasó y Guaidó perdió el control de la oposición en enero.
Desde entonces, las potencias occidentales han revisado su posición hacia el Gobierno de Maduro.
Estados Unidos levantó las sanciones al petróleo, el gas y el oro el mes pasado como un gesto de buena voluntad antes del 30 de noviembre, fecha límite para que Maduro facilite la participación de todos los candidatos de la oposición en las elecciones del próximo año y libere a los presos políticos.
Ahora, el Gobierno de Trudeau se prepara para abrir líneas de comunicación con Venezuela como parte de una nueva política “pragmática” de diplomacia y un esfuerzo por dialogar con países que no comparten sus valores, según un memorando interno del Gobierno canadiense al que tuvo acceso Bloomberg.
“Canadá busca restablecer relaciones diplomáticas con Venezuela”, dice el documento, que resume una reunión entre la ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, y su homólogo peruano en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco.
Se ha acordado enviar diplomáticos de bajo rango a Venezuela y viceversa, pero una decisión final sobre el restablecimiento de los vínculos dependerá de que el Gobierno venezolano cumpla su promesa de celebrar elecciones libres.
La medida supondría un cambio radical en el enfoque del Gobierno de Trudeau hacia Venezuela desde que se negó a reemplazar a su embajador en 2018 después de la reelección de Maduro en una votación que Canadá calificó de “ilegítima y antidemocrática”. Pero la cautelosa reapertura de los canales diplomáticos también mantendría a la nación del norte al mismo nivel que sus aliados.
Compromiso limitado
El Departamento de Asuntos Exteriores de Canadá recomienda a la oficina de Joly que reabra las líneas de comunicación con Venezuela a través de un compromiso limitado y de bajo nivel, según una persona familiarizada con el plan que habló bajo condición de anonimato para discutir asuntos diplomáticos delicados.
El nivel de compromiso sería menor que el de Estados Unidos, que está esperando la respuesta de Maduro después de aliviar temporalmente las sanciones, así como el de Reino Unido, cuya embajada está abierta mientras continúa interactuando directamente con el Gobierno venezolano.
La persona dijo que poder comunicarse directamente con Venezuela permitiría a Canadá defender mejor sus intereses en América Latina, incluido el apoyo a los canadienses en el país.
Canadá fue sede de una reunión del Grupo de Lima en 2019 y Guaidó visitó Ottawa el año siguiente.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Trudeau dijo que Canadá sigue “profundamente preocupado” por la actual crisis política, social y económica en Venezuela, pero acoge con agrado el acuerdo del Gobierno de Maduro con la oposición para preparar el escenario para elecciones justas.
“Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos en Venezuela y esperamos que las autoridades venezolanas den señales claras de que están implementando el acuerdo de buena fe”, Jean-Pierre Godbout dijo en un comunicado. “Canadá trabajará con nuestros socios internacionales y otros para abordar las necesidades urgentes de todos los venezolanos dentro y fuera de su país y aliviar la crisis humanitaria”.
Con información de Bloomberg.