El comediante Jimmy Kimmel fue confirmado este miércoles 15 de noviembre como el anfitrión de la 96a edición de los Premios Óscar, que se realizará el próximo 10 de marzo en el Dolby Theatre de Hollywood.
Esta será la cuarta ocasión en que Kimmel conduzca la gala más importante del cine, tras haberlo hecho en 2017 y 2018 con gran éxito.
“Siempre soñé con ser anfitrión de los Óscar exactamente cuatro veces”, bromeó el presentador ante el anuncio.
Los productores elogiaron a Kimmel como “uno de los mejores anfitriones de todos los tiempos”, resaltando su capacidad para combinar “humanidad y humor” en el escenario.
Bajo la conducción de Kimmel, la audiencia televisiva de los Óscar había repuntado en los últimos dos años, siendo una buena noticia para los premios que buscan recuperarse tras la pandemia.
Esa decisión se toma luego de la polémica bofetada de Will Smith a Chris Rock que opacó la última ceremonia.
La industria cinematográfica deposita ahora su confianza en el experimentado presentador para atraer a los espectadores en esta nueva edición que llega después de prolongadas huelgas que paralizaron a Hollywood.