Según la agencia Argus Media, el CEO de Chevron, Mike Wirth, dijo recientemente que el levantamiento parcial de las sanciones de Estados Unidos al sector petrolero venezolano favorece más a otras compañías que a la segunda petrolera más grande de Estados Unidos.
“Realmente abre el quirófano a otros, más que a nosotros”, expresó Wirth a los analistas la semana pasada.
Chevron tiene una trayectoria de casi un siglo en Venezuela. Abrió sus primeras oficinas en 1923, cuando el país vivía un gran boom petrolero, y las sanciones estadounidenses no pusieron fin a esa historia.
En noviembre del año pasado, Chevron consiguió una licencia que le permitía traer petróleo venezolano a Estados Unidos desde sus sociedades mixtas con la estatal venezolana Pdvsa.
“Veremos más flujo de crudo hacia Estados Unidos”, afirmó Wirth tras la decisión del país norteamericano de principios de este mes de suspender más sanciones al sector de hidrocarburos de Venezuela luego de que su Gobierno se comprometiera a realizar elecciones presidenciales libres y justas el próximo año.
“No cambia significativamente nuestras circunstancias actuales”, añadió.
Los objetivos de Chevron
Actualmente, las operaciones de Chevron en Venezuela han aumentado de 60.000 barriles de petróleo (bpd) a 130.000 bpd desde principios de año.
Y aspira a más: El director financiero de Chevron, Pierre Breber, indicó la semana pasada que la empresa podría incrementar su producción de petróleo en Venezuela en un 15% para finales de diciembre de 2023, con el propósito de llegar a los 150.000 bpd.
De acuerdo con el sitio web oficial de Chevron, la compañía petrolera tiene actualmente cuatro proyectos de producción de petróleo y uno de gas natural costa afuera en alianza con Pdvsa en Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo.
Con información de Banca y Negocios.
