Ante la presencia de grupos de migrantes que intentan ingresar al país por la frontera con Chile, el Gobierno de Perú ha enviado a 180 efectivos de la Policía Nacional para evitar el paso ilegal de extranjeros, según informó el Ministerio del Interior.
Los agentes policiales, que provienen de diversas comisarías y unidades especializadas de la región sureña de Tacna, realizan patrullajes en vehículos, motocicletas y cuatrimotos en tres turnos, y se ubican en puntos estratégicos de la línea limítrofe para disuadir a los migrantes irregulares.
Asimismo, representantes de la Superintendencia Nacional de Migraciones y de la Policía han orientado a los ciudadanos extranjeros sobre los mecanismos “para que regularicen su situación migratoria y puedan ingresar al Perú”.
La mayoría son haitianos, venezolanos y colombianos
De acuerdo con el ministerio peruano, este miércoles había unos 30 migrantes en la zona fronteriza, principalmente haitianos, así como venezolanos y colombianos. Estos se encontraban “en el lado chileno” de la carretera Panamericana Sur, que conecta a ambos países.
Esta situación recuerda a la ocurrida en abril pasado, cuando cientos de migrantes en situación irregular que habían salido de Chile, en su mayoría venezolanos y haitianos, quedaron varados en el desierto entre los dos países sin documentación para entrar a otros países de la región.
Según Amnistía Internacional (AI), al menos 300 personas permanecieron en la frontera bilateral “en una situación humanitaria crítica, sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria en el desierto conocido por sus condiciones extremas”.
Solución conjunta entre Perú y Chile
La crisis migratoria se empezó a resolver a inicios de mayo con el traslado, en un vuelo especial, de más de un centenar de venezolanos de regreso a su país.
El pasado 22 de mayo, el viceministro de Exteriores de Perú, Ignacio Higueras, y la subsecretaria de Exteriores de Chile, Gloria de la Fuente, aseguraron en Lima que la crisis migratoria se había superado gracias al trabajo de ambos países.
Higueras afirmó que ambos países buscan “una migración ordenada, regular y segura” y De la Fuente dijo que había que proyectar una agenda de trabajo que permita hacerse cargo de un tema que les parece “fundamental”.
El viceministro peruano detalló que trataron temas como mejorar la coordinación policial entre ambos países, trabajar un plan de prevención conjunto por si ocurría una situación similar de crisis en el futuro, prestar atención a los casos humanitarios en la frontera y el retorno voluntario de ciudadanos venezolanos a su país.