El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se reúne este lunes con su par de Rusia, Vladimir Putin, en la ciudad rusa de Sochi, con el objetivo de reanudar el acuerdo de exportación de granos ucranianos, cancelado por Moscú en medio de la cruenta invasión rusa de Ucrania.
Se trata del primer encuentro entre ambos líderes desde octubre del año pasado, cuando se intensificaron las agresiones de Rusia en el frente sur de Ucrania.
Erdogan espera aprovechar las conversaciones para impulsar un proceso de paz más amplio entre Kiev y Moscú, basado en el respeto a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
El jefe de Estado turco es uno de los pocos miembros de la Otan que mantiene una buena relación con Putin, a pesar de las diferencias sobre varios temas regionales e internacionales.
Los lazos entre los dos dirigentes se han fortalecido desde que Rusia inició su “operación militar especial” en Ucrania en febrero de 2022.
Erdogan, mano de seda con Putin
La decisión de Putin de aliviar la carga financiera de Turquía por el suministro de gas ruso ayudó a Erdogan a superar la crisis económica que casi le impidió ganar las elecciones en mayo pasado.
A cambio, Turquía se ha abstenido de participar en las sanciones occidentales contra Rusia y se ha convertido en un socio estratégico para que los rusos accedan a diversos productos y servicios.
No obstante, Erdogan ha irritado a Putin al proveer armas a Ucrania y respaldar sus aspiraciones de ingresar a la Otan.
El Kremlin se molestó especialmente cuando el presidente ucraniano Volodimir Zelenski repatrió en julio a varios comandantes ucranianos que debían permanecer en Turquía hasta el final del conflicto por un acuerdo entre Moscú y Kiev.
Ahora, tanto Rusia como Ucrania buscan asegurarse el apoyo de Erdogan en su creciente disputa en el mar Negro, especialmente sobre el comercio de granos ucranianos.
