La Asamblea Nacional de Venezuela designó este jueves 24 de agosto una nueva directiva del órgano electoral, integrada mayoritariamente por afines al Gobierno de Nicolás Maduro, de cara a los comicios presidenciales de 2024, en los que el mandatario buscará una tercera reelección por seis años.
Entre los miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) se encuentra el contralor Elvis Amoroso, encargado de inhabilitar a líderes opositores como María Corina Machado o Henrique Capriles para ejercer cargos públicos, según la lista aprobada por mayoría cualificada en el Parlamento.
“¿Juráis desempeñar de forma impecable (…) las próximas elecciones de singular importancia que se realizarán en los años 2024 y 2025? Si así lo hacéis, que Dios y la patria, que sus hijos y sus hijas, os premien. De lo contrario, os lo demanden. Quedáis investidos como rectoras y rectores”, expresó el presidente del Legislativo, Jorge Rodríguez, al tomarles juramento a los elegidos para conformar el CNE.
Las elecciones presidenciales están previstas para 2024 y las de gobernadores y alcaldes para 2025, aunque aún no se ha fijado la fecha.
El contralor está acompañado en la dirección del CNE por Rosalba Gil, Carlos Quintero, Aimé Nogal y Juan Carlos Delpino.
Amoroso, Gil y Quintero son relacionados por la prensa con el chavismo, mientras que Nogal y Delpino son vinculados a la oposición. Se espera que el viernes se escoja al presidente del ente electoral.
“Ahuyentar el voto”
Amoroso, de 60 años, fue diputado del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y ejerce como contralor general desde 2017. Desde este cargo, ha inhabilitado a una larga lista de líderes opositores, impidiéndoles participar en elecciones. Estas medidas han sido rechazadas por Estados Unidos y la Unión Europea, por considerar que violan los “derechos políticos básicos”.
Entre los inhabilitados están Machado y Capriles, aspirantes a las primarias del 22 de octubre, en las que la oposición busca un candidato para desafiar a Maduro el próximo año.
Freddy Superlano, precandidato que sustituyó a Juan Guaidó cuando él salió de Venezuela, también está inhabilitado.
La ley faculta a la Contraloría a inhabilitar funcionarios por vía administrativa, aunque la Constitución establece que solo una sentencia judicial “definitivamente firme” puede impedir a alguien postularse a la Presidencia.
La nueva designación ha provocado el rechazo de los líderes de la oposición. Capriles reaccionó en la red social X, antiguo Twitter, acusando al gobierno Maduro de intentar fomentar la abstención.
“Quiere ahuyentar el voto, va a intentar sacarnos de la vía electoral y distraernos del objetivo que une a todos los venezolanos: dejar atrás el peor gobierno de la historia de nuestro país”, dijo el precandidato.
“Este Consejo Nacional Electoral es producto del más amplio consenso (…), cuenta con el apoyo de las grandes mayorías”, replicó el presidente del Parlamento.
Hasta ahora, Gil era secretaria del Parlamento, mientras que Quintero había renunciado recientemente al puesto de suplente de rector.
Diálogos
El tema de las inhabilitaciones fue uno de los puntos clave en las negociaciones entre el Gobierno Maduro y la oposición en México, en busca de acuerdos que permitieran que los inhabilitados se postularan, pero los diálogos están congelados desde hace meses.
Las inhabilitaciones envían un “mensaje contrario” a la celebración de “elecciones libres y justas”, criticó el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, recordando que la Casa Blanca se mostró dispuesta a suspender progresivamente las sanciones contra Venezuela si hay elecciones presidenciales “limpias”.
Washington no reconoce oficialmente la reelección de Maduro en 2018, luego de que el grueso de la oposición denunciara “un fraude”.
“Las mal llamadas sanciones (…) son ilegales, ilegítimas y criminales”, dijo este jueves Rodríguez sobre informaciones difundidas por la prensa de una negociación reactivada con la Casa Blanca.
