La estrella del pop Britney Spears y su exmarido Sam Asghari se enfrentan a una batalla legal por su separación, que se hizo oficial el pasado 28 de julio. El modelo y actor de origen iraní ha solicitado una pensión alimenticia y el reembolso de los gastos legales que ha tenido que asumir por el proceso de divorcio, según reportó la agencia Associated Press.
Spears, quien tiene 41 años, contrajo matrimonio con Asghari, de 29 años, el 9 de junio de 2022 en una ceremonia que contó con la presencia de celebridades como Selena Gomez, Drew Barrymore, Paris Hilton y Madonna. La boda fue celebrada por los fans de la cantante, que la vieron como un triunfo personal después de que lograra liberarse de la tutela que ejercía su padre sobre ella desde hacía 13 años.
La tutela le impedía a Spears tomar decisiones sobre su salud, sus finanzas o sus relaciones personales, incluyendo la posibilidad de casarse legalmente. Gracias al apoyo de sus seguidores, que crearon el movimiento #FreeBritney, la artista pudo recuperar el control de su vida y sus bienes en diciembre de 2021.
Sin embargo, su matrimonio con Asghari no duró mucho y ahora ambos deben resolver cómo repartir sus activos. Según los documentos presentados ante el tribunal de California, el valor de lo que poseen individualmente y en conjunto aún no se ha establecido. “El peticionario aún tiene que determinar la naturaleza completa y el alcance de los activos y obligaciones de propiedad separados de cada parte”, se lee en el expediente.
Con información de Bloomberg Línea.
