El Parlamento opositor de Venezuela aprobó el martes una propuesta de las comisiones que supervisan los activos exteriores del país para extender por cinco años la validez de miles de millones de dólares en bonos impagados emitidos por el gobierno y la estatal Pdvsa.
La propuesta abre la puerta a negociaciones para el pago y la reestructuración de la deuda, reduciendo los riesgos de acciones legales adicionales en los tribunales estadounidenses, donde los acreedores han acudido para hacer cumplir las sentencias relacionadas con casos de expropiación y pagos incumplidos por parte de Venezuela, recoge Reuters.
“Es necesario que, antes de la fecha perentoria de vencimiento, ya que los tenedores de bonos ven oportunidades de demandar para obtener una indemnización… la Asamblea Nacional acuerde extender la fecha de vencimiento de los bonos”, dijo el dirigente José Salazar durante la sesión.
El objetivo principal de la decisión es lograr una “reestructuración financiera ordenada” de los unos 60.000 millones de dólares (USD) de deuda externa de Venezuela, por lo que alienta a los tenedores de bonos a evitar acciones legales durante las conversaciones sobre la reestructuración de la deuda.
El presidente Nicolás Maduro y Pdvsa hicieron un movimiento similar a principios de este año. Pero como el Gobierno de Maduro no es reconocido oficialmente por Washington, las conversaciones con los tenedores de bonos para suspender el plazo de prescripción de la deuda no han avanzado mucho.
La Administración de Maduro suspendió los pagos a los tenedores de bonos en 2017. En octubre, el impago habrá completado su sexto año, lo que desencadena opciones legales para reclamar el dinero.
La prórroga de los bonos y las posibles negociaciones con los tenedores de bonos, que están pendientes de aprobación estadounidense, no implican que Venezuela renuncie a su derecho a prever acciones legales para proteger sus activos si fuera necesario, según el acuerdo.
