La Cámara de Diputados de República Checa declaró en la tarde de este martes a Rusia como un Estado patrocinador del terrorismo con el apoyo de la gran parte del hemiciclo, que condenó a su vez la invasión rusa de Ucrania y desconoció los falsos referéndums de anexión sobre cuatro regiones del este ucraniano.
Un total de 129 de los 156 diputados presentes votaron a favor del proyecto de resolución para declarar al Estado ruso como financiador del terrorismo, mientras que los 14 legisladores del partido ultraderechista Libertad y Democracia Directa (SPD) se pronuciaron en contra, y otros 13 diputados se abstuvieron, según informó el Parlamento checo en un comunicado.
En este sentido, la Cámara Baja checa condenó la “agresión rusa de Ucrania”, en particular los ataques “a gran escala” contra la población civil, los bienes de carácter civil y las infraestructuras energéticas clave, asegurando que “son un intento evidente” de lograr objetivos políticos mediante “la intimidación de la población civil”.
Además, la mayoría de la Cámara de Diputados de República Checa señaló que los ataques provocan “amplias restricciones o cortes de suministro de energía, agua o calor, poniendo en peligro a la población civil”.
“El bombardeo y el despliegue de unidades militares en el área de la central nuclear de Zaporiyia son una amenaza no solo en el territorio de Ucrania. Las amenazas directas o indirectas de usar armas nucleares, así como las acusaciones falsas y sin fundamento de que Ucrania planea usar armas de destrucción masiva, son una peligrosa escalada de tensiones y una amenaza para la seguridad paneuropea”, aprobó en su conjunto la Cámara Baja checa.
República Checa ostenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea (UE) hasta finales de año y es uno de los principales apoyos al Ejecutivo ucraniano en su defensa de la invasión rusa. Bajo el Gobierno liberal-conservador de Praga, República Checa ha entregado armamento a Ucrania por valor de más de 1.800 millones de euros (EUR).
La declaración del Parlamento tuvo lugar momentos antes de que misiles de fabricación rusa haya caído en Polonia y matado a dos personas en el pueblo fronterizo de Prezewodow, llevando al Ejecutivo polaco a reunir a su consejo de seguridad para evaluar la situación.