Venezolanos y colombianos esperan con ansias el salvavidas económico de la reapertura fronteriza

Foto: Gobernación de Táchira. – Archivo.

El presidente electo de izquierda de Colombia, Gustavo Petro, se comprometió durante la campaña electoral a poner fin al aislamiento de la vecina Venezuela, normalizar las relaciones con el Gobierno venezolano y hacer que el comercio fluya.

Para los locales de ambos lados de la frontera, eso tiene que llegar lo más rápido posible.

“Es extremadamente importante y quizás vital para nuestra empresa tener esa frontera abierta“, dijo a Reuters Carolina Moros, copropietaria de una empresa de detergentes biodegradables en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta.

Su empresa, de la que es copropietaria con otro colombiano y dos venezolanos, ha visto disminuir el número de empleados de 23 a solo dos en el último año luego de que las dificultades económicas los obligaran a despedir a los trabajadores.

Petro, quien será el primer presidente izquierdista de Colombia después de asumir el cargo en agosto, se comprometió a reabrir por completo la frontera con Venezuela como parte de un deshielo en las relaciones diplomáticas. El momento de la reapertura no está claro.

Si bien las personas actualmente pueden cruzar a pie, los vehículos no han podido transitar legalmente desde 2015. La apertura total de la frontera supondrá un salvavidas económico para las empresas de ambos lados, dijeron a Reuters empresarios y líderes en Colombia y Venezuela.

En Venezuela, las fábricas de textiles, calzado y marroquinería, y las panaderías, entre otros negocios, demandan materias primas que no están disponibles en el país.

Algunos empresarios compran insumos de contrabando desde Colombia, lo que eleva los costos y los pone en contacto con bandas criminales.

Frente a Cúcuta, del lado venezolano de la frontera, en San Antonio, el empresario de lavanderías Luis Arias espera contar nuevamente con la adquisición legal de los detergentes y químicos que necesita.

“La esperanza es que podamos reactivar la frontera con la ayuda de ambos gobiernos”, dijo.

Proceso largo

El comercio entre los dos países superó los 7.000 millones de dólares (USD) en 2008, pero se desplomó después de que el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, congelara las inversiones en protesta por un acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos.

El comercio a través de la frontera tuvo un valor de solo USD 142 millones entre enero y abril de este año.

Poner en marcha el comercio llevará tiempo, dicen analistas y dueños de negocios, ya que es necesario establecer reglas y restaurar la confianza.

“No será fácil para los empresarios invertir en el mercado venezolano hasta que estén seguros de que pueden obtener un retorno”, dijo Mauricio Santamaría, director del centro de estudios económicos Anif.

Por ejemplo, los pagos inicialmente se exigirán por adelantado, dijo Noralba Pérez, directora comercial de la empresa de cerámica Tejar de Pescadero, que realizó el 30% de sus ventas en Venezuela antes del cierre de la frontera.

Asimismo, será necesario nombrar personal diplomático para revivir los tratados y restablecer las normas, dijo David Silva, representante de la agencia de desarrollo económico en el estado Táchira de Venezuela.

Por su parte, Víctor Méndez, director de la Cámara Colombo-Venezolana en el oriente de Cúcuta, estimó, sin embargo, que la reapertura de la frontera podría generar 120.000 empleos en un año.

Eso podría ser una bendición para la economía y para los propietarios de pequeñas empresas como Moros.

“Si logramos repuntar con nuevos clientes y mover nuestra mercadería, lo que nos permitiría generar empleos, contribuiremos a bajar los altos niveles de informalidad laboral en nuestra ciudad”, dijo.

Previous Article

Conozca quiénes son los 28 aspirantes al cargo de defensor público en Venezuela  

Next Article

Parlamento de Venezuela evalúa uso de hidrógeno verde como combustible industrial y de generación eléctrica

Related Posts