La baja demanda nacional, la competencia de productos importados, la falta de financiamiento, los excesivos tributos fiscales y las fallas en los servicios públicos, son algunos de los factores que impactan sobre la producción en Venezuela y que, a pesar de los pronunciamientos del sector industrial, siguen sin corregirse.
Aunque la remuneración mensual promedio en la industria privada de Venezuela “dista mucho” de los ingresos en el sector público, aún no cubre el costo de la canasta básica alimentaria que, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en enero se ubicó en 365 dólares estadounidenses (USD).
El salario de empleados obreros registró un incremento de 76%, ubicándose en unos USD 138 mensuales, mientras que los cargos gerenciales aumentaron un 30%, lo que se traduce en unos USD 539 al mes, de acuerdo a la encuesta de coyuntura industrial del último trimestre de 2021 de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), organización que reúne al sector industrial de Venezuela.
El salario mínimo mensual en Venezuela era el equivalente a poco más de USD 2, hasta que el presidente Nicolás Maduro anunció el jueves un aumento al equivalente a USD 28,82.
Luigi Pisella, presidente de Conindustria, sostiene que los datos de la encuesta reflejan “lo que significa para el país cuando el sector industrial produce y vende más”, pero reconoce que los salarios siguen siendo “insuficientes”.
“Con esto que está acá no se le da todavía justicia a la remuneración de nuestros trabajadores, tenemos que seguir con nuestro principal problema que tenemos y es recuperar el poder adquisitivo de la gente, eso se va a lograr con producción nacional”, aseguró al presentar los datos.
Pisella destacó que las empresas encuestadas reportaron que, a pesar de que las políticas gubernamentales no apoyan al sector privado, en comparación con el mismo trimestre del año anterior, las ventas mejoraron en un 60%.
Sin embargo, resaltó que muchas empresas “todavía no tienen utilidades” y que muchas de ellas aún trabajan “a pérdida”.
En ese sentido, insistió en la necesidad de continuar trabajando “a efectos de ir recuperando el nivel adquisitivo y lograr un nivel de producción optimo que nos permita recuperar no solo el punto de equilibrio sino comenzar a invertir en nueva maquinaria y ampliación”.
“La industria sigue demostrando que sí podemos hacer, que sí podemos generar empleo, solo tienen que implementarse las políticas económicas adecuadas para que mantengamos este crecimiento”, dijo.
Otro de los mayores problemas para los industriales venezolanos es la falta de financiamiento y competencia con los productos importados, que ha subido a 68%, situación que, según Pisella, impacta negativamente sobre la producción nacional, la generación de empleo y la recuperación del sector adquisitivo.
“No estamos en contra de las importaciones, pero siguen amparando, subsidiando y protegiendo las importaciones. Se ha prorrogado tres veces el Decreto de Exoneración de las Importaciones, va a cumplir cuatro años y el 31 de marzo vence, esto es letal, mortal para la industria nacional”, advirtió.
“Sobrevaluación” del bolívar
El presidente de Conindustria puntualizó que en el 2021 los productos nacionales subieron 686% y la devaluación 315%.
“Qué quiere decir esto, que los productos importados costaban la mitad, es por ello que todo lo importado sale más ‘barato’ en detrimento de la producción nacional. Esta sobrevaluación afecta a la industria del turismo; hoy por hoy Caracas es una de las ciudades más costosas del mundo, aquí cuesta el doble comer que en Madrid”, explicó.
“Son las distorsiones que se dan cuando se mantiene una distorsión de la devaluación y la tasa cambiaria y es también la explicación de por qué suben los productos en dólares, anteriormente no la había, hoy sí la hay”, precisó.
Según el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, el país avanza hacia una recuperación económica y atribuye la situación a las sanciones impuestas por la comunidad internacional.
Al presentar su memoria y cuenta a principios de este año, Maduro aseguró que durante el tercer trimestre del año pasado Venezuela tuvo una recuperación de 7,6% y afirmó que se proyecta un crecimiento superior al 4% en 2022.
Con información de VOA.
