Los gobiernos de Panamá y Colombia rechazaron este viernes los señalamientos de Human Rights Watch (HRW) en los que acusaron a ambos países de no proteger a los migrantes que atraviesan la peligrosa selva del Darién.
Ambas naciones defendieron su manejo de la crisis migratoria y dejaron claro que no han abandonado a los extranjeros. En vista de ello, pidieron un mayor apoyo de la comunidad internacional.
“El desafío de la migración trasciende a nuestros dos países, es un desafío regional y global. Y no aceptamos que se diga que hemos abandonado a la población en el Darién porque no es así. Colombia y Panamá han hecho grandes esfuerzos”, afirmó el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, luego de un encuentro con su par de Panamá, Janaina Tewaney.
El pasado miércoles HRW dijo que las dos naciones no estaban “protegiendo ni asistiendo” a los miles de migrantes que atraviesan el Darién. Tampoco de investigar los abusos a los que son sometidos, reseñó EFE
“Nosotros tomamos nota del informe (de HRW) pero también nos gustaría que se reconociera el esfuerzo de ambos países (…) somos los que estamos manejando en este momento la crisis (…) estos organismos que elaboran estos informes deberían ayudarnos también a solicitar mayor apoyo de la comunidad internacional en el manejo de los recursos, que es en algo que hemos coincidido también Panamá y Colombia”, agregó Tewaney.