El Día del Profesor Universitario, celebrado el pasado martes 5 de diciembre, fue una ocasión para reconocer la labor de quienes “con admirable voluntad mantienen viva la educación superior en Venezuela”, según expresó el economista y profesor universitario Leonardo Vera.
Sin embargo, también fue un momento para reflexionar sobre la grave crisis que atraviesa el sector docente en el país, que se refleja en los bajos salarios que perciben los profesores de las universidades públicas.
Escala salarial de diciembre de 2023
Vera publicó en su cuenta en la red social X la escala salarial de los profesores universitarios públicos en Venezuela para el mes de diciembre de 2023.
De acuerdo con la tabla, un profesor titular a dedicación exclusiva, el máximo escalafón académico, recibe un sueldo mensual de Bs 522,16 (USD 14,67), tomando como referencia el tipo de cambio del Banco Central de Venezuela (BCV) para el 7 de diciembre, de 35,60 Bs/USD.
En el caso de un docente asociado a dedicación exclusiva, el segundo escalafón más alto, su ingreso mensual es de Bs 462,09 (USD 12,98).
Los profesores instructores y agregados a dedicación exclusiva, los escalafones más bajos, ganan Bs 320,25 (USD 8,99) y Bs 408,93 (USD 11,48) al mes, respectivamente.
Si se trata de profesores a tiempo completo, el sueldo varía según el escalafón. Un docente titular a tiempo completo cobra Bs 442,51 (USD 12,43) al mes, mientras que un profesor asistente a tiempo completo recibe Bs 306,68 (USD 8,61) mensuales.
Una realidad “inexplicable”
Estos salarios son irrisorios si se comparan con los de otros países de la región o del mundo, donde los profesores universitarios suelen tener ingresos dignos y acordes con su formación y experiencia.
El propio Vera señaló que para cualquier persona en el mundo “es inexplicable cómo un profesor titular a dedicación exclusiva puede ganar mensualmente” USD 14,67.
Esta situación ha provocado la migración masiva de profesores universitarios hacia otros países, donde pueden ejercer su profesión con mejores condiciones y oportunidades.
Asimismo, ha afectado la calidad de la educación superior en Venezuela, que se ha visto mermada por —entre otros problemas— la falta de recursos y la deserción estudiantil.
