El canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, renunció este miércoles 1 de noviembre a su cargo, horas después de que se difundieran antiguos audios de una llamada que mantuvo con la exvicecanciller Carolina Ache, relacionadas al caso del presunto narcotraficante Sebastián Marset.
Así lo dio a conocer la prensa local y lo confirmó la agencia EFE con fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En dicha comunicación, Bustillo le sugirió a Ache “que perdiera su teléfono” para no mostrar ante las autoridades conversaciones que había mantenido con otro jerarca.
Por otra parte, el partido opositor de coalición de izquierdas uruguayo Frente Amplio (FA) solicitó este miércoles “destituciones inmediatas” tras la renuncia del canciller.
“Esta circunstancia amerita destituciones inmediatas y aunque esto es tardío, algo es algo”, dijo el presidente de este partido político, Fernando Pereira, durante una conferencia de prensa.
Además, afirmó que “hace mucho tiempo” que el FA “viene diciendo” que tanto Bustillo como el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, debieron ser removidos de sus cargos.
