Las autoridades estadounidenses han iniciado una investigación preliminar sobre Tesla, la compañía de automóviles eléctricos liderada por el multimillonario Elon Musk, por un proyecto secreto que podría estar destinado a construir una residencia para su máximo ejecutivo.
Así lo reveló el diario The Wall Street Journal, que citó a fuentes anónimas familiarizadas con el caso. Según el periódico, tanto el Departamento de Justicia como la Comisión del Mercado de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) estarían indagando sobre el llamado Proyecto 42, que consistía en levantar una gran estructura de vidrio en Austin, Texas.
¿Qué es el ‘Proyecto 42’?
El Proyecto 42 es el nombre con el que se conoce internamente a una obra secreta que Tesla inició en Austin, la ciudad donde Musk trasladó la sede de la empresa en diciembre de 2021. El proyecto incluía la compra de varios millones de dólares en un tipo de cristal especial, que despertó la curiosidad de algunos empleados.
Según The Wall Street Journal, el proyecto podría ser una residencia para Musk, quien ha expresado su deseo de vivir en Texas y ha vendido varias de sus propiedades en California. Sin embargo, no hay evidencia pública de que el Proyecto 42 tenga ese fin.
¿Qué dice la ley?
La ley estadounidense establece que las empresas que cotizan en bolsa deben informar sobre cualquier transacción que supere los 120.000 dólares (USD) y que pueda beneficiar a alguno de sus directivos. Además, la SEC exige que las empresas revelen cualquier información relevante para los inversores.
La junta directiva de Tesla ya realizó una investigación interna en julio sobre el uso de los fondos de la empresa para el Proyecto 42, y si Musk había participado en su planificación. Sin embargo, los resultados de esa investigación no se han hecho públicos.
¿Qué consecuencias podría tener?
Por el momento, las investigaciones del Departamento de Justicia y la SEC se encuentran en una fase inicial y podrían no derivar en ninguna acción legal. No obstante, si se determina que Tesla violó alguna norma o engañó a sus accionistas, podría enfrentarse a multas o sanciones.
Musk ya tuvo problemas con la SEC en 2018, cuando anunció en la red social X que tenía fondos suficientes para retirar a Tesla de la bolsa. Ese mensaje hizo subir el precio de las acciones, pero resultó ser falso. La SEC demandó a Musk por fraude y le obligó a pagar una multa de USD 20 millones y a renunciar a su cargo de presidente de Tesla.