Los tenedores internacionales de más de 11.000 millones de dólares (USD) de deuda de Venezuela respaldaron una oferta de la oposición política de posponer el plazo legal para demandar al país por haber incumplido sus obligaciones hace seis años.
La oposición, que Estados Unidos ha dicho que está autorizada para negociar con los acreedores debido a sus preocupaciones sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro, dijo la semana pasada que había aprobado una oferta para “suspender”, o pausar, el plazo de prescripción, extendiendo una fecha límite que vence a finales de este año hasta finales de 2028, reseña Reuters.
Venezuela incumplió el pago de unos USD 60.000 millones de su deuda en el mercado internacional en 2017. Sus bonos se emitieron bajo la ley de Nueva York, que efectivamente da a sus tenedores seis años para demandar al país en caso de impago.
Con la suspensión, los inversores ya no estarían obligados a demandar antes de que se cumpla el plazo de seis años.
Maduro hizo la misma propuesta en marzo, pero no era vinculante para los tenedores de bonos porque los tribunales estadounidenses no reconocen oficialmente su Gobierno.
Proceso “ordenado y equitativo”
En un comunicado emitido el jueves por la noche, el Comité de Acreedores de Venezuela dijo que “acoge con satisfacción el anuncio hecho por la Asamblea Nacional 2015 y otras entidades reconocidas por el Gobierno estadounidense como representantes de Venezuela, Pdvsa y Corpoelec suspendiendo el plazo de prescripción”.
Añadió que el acuerdo debería ayudar a evitar acciones legales y avanzar hacia el “objetivo final (…) de garantizar el futuro proceso ordenado y equitativo de reestructuración y pago de la deuda”.
Entre los fondos internacionales que forman parte del comité de acreedores se encuentran Fidelity, T. Rowe Price, Mangart Capital Advisors, Greylock Capital Management y GMO.
Los expertos legales están a la espera de que el Gobierno estadounidense diga si respalda la decisión de la oposición sobre la suspensión.
