La Guardia Costera de Estados Unidos abrió una investigación sobre la causa de la implosión que destruyó al sumergible Titán, que llevaba a cinco personas a bordo en una expedición turística hacia los restos del Titanic. El hecho ocurrió la semana pasada en el Atlántico norte y conmocionó al mundo entero.
Tragedia en el fondo del mar
La Guardia Costera informó que creó una junta de investigación marina (MBI), el nivel más alto de pesquisa para este tipo de incidentes.
“Queremos evitar que se repita un suceso similar y mejorar la seguridad marítima a nivel global“, declaró Jason Neubauer, jefe de investigación de la Guardia Costera y líder de la junta, en una rueda de prensa en Boston.
Neubauer explicó que la investigación ya comenzó a recabar evidencias, incluyendo las operaciones de rescate de los restos del sumergible en el lugar del siniestro.
También indicó que la junta podría recomendar sanciones civiles o penales “si fuera necesario”.
Campo de escombros cerca del Titanic
El sumergible Titán fue reportado como desaparecido el domingo 20 de junio y el jueves 23 se confirmó que las cinco personas que iban en él habían fallecido tras sufrir una “implosión catastrófica”.
Se encontró un campo de escombros en el lecho marino, a unos 500 metros de la proa del Titanic, el famoso transatlántico que se hundió en 1912 tras chocar con un iceberg.
El Titanic se encuentra a casi cuatro kilómetros de profundidad y a unos 600 kilómetros de distancia de la costa de Terranova, Canadá. El sumergible Titán era propiedad de la empresa OceanGate, que ofrecía viajes turísticos para observar los restos del naufragio.
Canadá también investiga
Canadá, que colaboró en la búsqueda del sumergible, anunció el sábado que también inició su propia investigación.
El buque Polar Prince, con bandera canadiense, fue el encargado de remolcar al Titán hasta el mar, pero perdió contacto con él una hora y 45 minutos después de que se sumergiera en el océano.
La noticia de la implosión puso fin a una operación multinacional de búsqueda y rescate que capturó la atención del mundo desde que se perdió el rastro del sumergible.
Entre las víctimas se encuentran los millonarios británicos Hamish Harding y Shahzada Dawood, junto con su hijo Suleman. También fallecieron el presidente de OceanGate, Stockton Rush, y el exbuzo francés Paul-Henry Nargeolet.