El rublo ruso sufrió una fuerte caída el lunes, llegando a perder un 3% de su valor frente al dólar estadounidense, tras el intento de rebelión del jefe mercenario Yevgeny Prigozhin contra el presidente Vladimir Putin.
Se trata del mayor desafío que ha enfrentado el mandatario ruso en sus casi 25 años al frente del Kremlin, recoge Bloomberg Línea.
El papel de Lukashenko
La moneda rusa logró recuperarse parcialmente y cerró con una leve alza de 0,1% en la tarde de Moscú. Sin embargo, las acciones se desplomaron, borrando parte de las ganancias de los últimos meses y alejándose de los niveles previos a la guerra.
Prigozhin, líder del grupo Wagner, una empresa militar privada que opera en varios países en conflicto, ordenó a sus combatientes retirarse el sábado por la noche, después de que su ejército se acercara a 201 kilómetros de la capital rusa, exigiendo la renuncia de los jefes militares de Putin.
La crisis se resolvió gracias a la mediación del líder bielorruso Alexander Lukashenko, quien ayudó a negociar un acuerdo que puso fin al desafío.
Riesgos de inflación
La “divisa rusa reduce las pérdidas a medida que disminuyen los temores por los acontecimientos del fin de semana”, escribe en una nota John Walsh, estratega de Alfa Bank.
Aunque el mercado ha digerido la mayor parte de la conmoción, dijo, los acontecimientos están intensificando los riesgos de inflación.
Los analistas de UniCredit AG coinciden en que la incertidumbre persistente mantendrá al rublo bajo presión y prevén una caída hacia los 90 por dólar.
Impacto en el sector financiero
Los bancos rusos reaccionaron al avance del ejército de Prigozhin elevando sus tipos de cambio el sábado a más de 100 rublos por dólar. Un día después, cuando el mercenario anunció su retirada, los tipos volvieron a los niveles anteriores.
El índice Imoex de renta variable rusa también sintió el impacto y bajó un 1,5%, con caídas en las acciones de Lukoil PJSC y MMK Group.
