Las esculturas de Mafalda y su inseparable amigo Manolito fueron inauguradas el domingo en la Plaza Los Chorritos de Bello Monte, en el municipio Baruta del estado Miranda, en una actividad organizada por la Alcaldía de Baruta y la Embajada de Argentina en Venezuela.
Vestida de verde y blanco, esta niña de 80 centímetros de altura y 20 kilos de peso ocupa ahora un banco de la capital venezolana, al que acudieron decenas de curiosos y seguidores del personaje, que se hizo famoso por una tira de prensa publicada entre 1964 y 1973.
La escultura de Manolito, por su parte, la acompañará de pie en sus análisis sobre la vida caraqueña.
El artista argentino Pablo Irrgang, agradeció el trato recibido y recomendó a los adultos comprar a los niños el libro de Mafalda, en el que, aseguró, abundan “ideas de la igualdad, libertad, del apoyo entre los géneros y la justicia social“.
Por su parte, el alcalde de Baruta, Darwin González, consideró que Mafalda, debido a su naturaleza crítica e irreverente, invita a los ciudadanos a pensar en “las cosas que están mal” en el mundo y en qué hacer para cambiarlas.
Protesta en Bello Monte
La inauguración de la escultura de Mafalda causó incomodidad entre algunos vecinos de Colinas de Bello Monte, quienes protestaron el domingo durante el acto.
Varios habitantes de la zona se acercaron a la Plaza Oberón para denunciar el mal estado de algunos sectores de esa urbanización.
Mientras el alcalde Darwin González daba un discurso, los manifestantes elevaron una pancarta de protesta donde plasmaron dibujos de la niña y expresaron “Yo Mafalda no quiero”.