El político Armando Benedetti, quien fue el principal aliado de Gustavo Petro en su campaña a la presidencia de Colombia el año pasado, se presentó este viernes ante la Fiscalía del país neogranadino, pero se negó a declarar sobre el supuesto financiamiento ilegal de dicha campaña.
Benedetti argumentó que ha sido víctima de amenazas y que necesita más seguridad para él y su familia.
Audios comprometedores
La Fiscalía citó a Benedetti luego de que la revista Semana difundiera unas grabaciones en las que el exembajador de Colombia en Venezuela, usando palabras soeces e insultos contra la exjefa de gabinete Laura Sarabia y contra Petro, amenazó con destapar presuntas anomalías en el manejo de los recursos de la campaña presidencial.
Según un comunicado del ente acusador, Benedetti se reunió hoy con un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, pero “aseguró no poder declarar en el momento por las amenazas que habría recibido durante los últimos días”.
Benedetti dijo que presentará una denuncia formal por “el delito de amenazas tan pronto recopile elementos de prueba suficientes para soportar el tipo de intimidación que ha recibido”, agregó la Fiscalía.
Petición de protección
El exembajador también solicitó que la Policía y la Unidad Nacional de Protección (UNP) refuercen sus medidas de seguridad y las de su núcleo familiar.
Además, Benedetti afirmó en otro comunicado que se acoge a su “derecho fundamental a guardar silencio”, pues se enteró por los medios de comunicación que está en “la lista de investigados en un caso de presunta corrupción en el Gobierno” y no ha recibido una “citación a esta diligencia”.
Benedetti es una figura clave en la crisis que sacude al círculo más íntimo de Petro, que se originó con el hurto de un maletín con dinero de la casa de Sarabia e involucra interceptaciones ilegales y un policía asignado a Presidencia muerto por suicidio.
Cercanía con Petro
Benedetti tuvo un papel relevante en la campaña presidencial de Petro, especialmente en la costa atlántica, donde tiene gran influencia política. Por eso fue designado como embajador de Colombia en Venezuela, cargo que ejerció desde agosto pasado hasta su renuncia el 2 de junio en medio de un escándalo por disputas de poder con Sarabia, quien también renunció ese día y era su amiga cercana.
El exembajador salió a la luz pública en el caso como la fuente que supuestamente filtró a la prensa, como parte de su enfrentamiento con Sarabia, los posibles abusos de autoridad cometidos contra la exniñera Marelbys Meza, acusada del robo del maletín con una cantidad indeterminada de dinero del domicilio de la alta funcionaria.
Sarabia compareció el jueves ante la Fiscalía como víctima del hurto, donde, según Caracol Radio, manifestó que el maletín contenía 7.000 dólares (USD) —que al parecer le habían pagado como parte de los viáticos internacionales— y documentos oficiales de seguridad nacional, motivo por el cual se realizó el interrogatorio en instalaciones presidenciales con polígrafo.
