El año 2023 no ha empezado bien para las plataformas de streaming. Después de un boom sin igual durante el confinamiento y la pandemia, el sector ha entrado en una fase de declive, con pérdidas de suscriptores y cambios de estrategia. Netflix, la pionera y líder del mercado, ha sido la más afectada… ¿O quizás no?
Netflix fue la primera en sufrir el impacto de la nueva realidad. Por primera vez en 10 años, perdió clientes en todo el mundo. Su respuesta fue lanzar hace seis meses un plan barato con anuncios y anunciar la salida de su fundador Reed Hastings. Parecía que Netflix reconocía que el modelo de negocio de las OTT no era tan rentable como el de los cines.
Además, Netflix se enfrentaba a problemas en diferentes países. Por ejemplo, en España se estimó que perdió un millón de suscriptores por la prohibición de compartir cuentas.
Y por si fuera poco, muchos críticos opinaban que Netflix tenía el contenido más flojo y menos interesante de todas las plataformas. Así que se extendió la idea de que Netflix estaba en crisis.
Pero el problema se hizo evidente cuando las otras plataformas también revelaron sus resultados, tal como recoge Hipertextual.
Netflix gana usuarios con su plan con anuncios y el efecto Lindy
Hace unas semanas, las grandes compañías del streaming presentaron sus últimos datos trimestrales. Netflix solo ganó poco más de un millón de suscriptores. Sin embargo, también informó que su plan con anuncios (ahora mejorado) le había dado unos 5 millones de usuarios activos más.
Estos usuarios no son suscriptores, sino que ven Netflix gratis con publicidad. Aun así, parece que este plan le genera más ingresos por usuario a Netflix que el plan sin anuncios. El motivo es que Netflix cobra tanto por la membresía como por los anuncios.
Disney, por otro lado, se sumó a la fiesta del desplome. Su servicio Disney Plus anunció pérdidas de 4 millones de usuarios y la retirada de decenas de contenidos para intentar ahorrar costes ofreciéndolos a otras ventanas, es decir, a la competencia. Algunos de ellos tan llamativos como la nueva adaptación de Willow. También anunció que fusionaría su marca con Hulu para formar un conglomerado potente.
HBO Max, en pleno cambio de nombre, también presentó unos resultados tibios. . Paramount+ solo está disponible en algunos países. A España su oferta, por ejemplo, ha llegado dentro de SkyShowtime.
Como vemos, a pesar del mucho ruido que se ha hecho en torno a Netflix, ha defendido su plaza mucho mejor que la propia Disney Plus. ¿La explicación? Puede que su plan con anuncios —que también tienen Disney y MAX—, o puede que sea simplemente el peso de ser el que más tiempo lleva.
El efecto Lindy, popularizado por el analista y matemático Nassim Taleb, defiende que en contextos cambiantes son las propuestas que llevan más tiempo las que sobreviven o tienen más posibilidades de hacerlo.
En el contexto de la cultura, esto explica por qué el teatro prosigue a pesar de su pérdida de popularidad, por qué las obras clásicas se siguen leyendo y, en el contexto del cine, por qué las salas y Netflix.
