El exmandatario de Estados Unidos Donald Trump se presentó este martes ante una corte federal de Miami para responder por los 37 cargos que enfrenta por el caso de los documentos clasificados que el FBI encontró en su residencia privada de Mar-a-Lago, en Florida.
Trump, quien llegó al tribunal evitando a la prensa y a sus seguidores que se congregaron en las afueras del edificio, se declaró inocente de todas las acusaciones. Como parte del protocolo judicial, el exgobernante fue arrestado brevemente por los alguaciles y se le tomaron las huellas digitales.
Durante la audiencia, que duró unos 20 minutos, Trump permaneció con los brazos cruzados mientras escuchaba la lectura de los cargos, que incluyen retención deliberada de información de defensa nacional, conspiración para obstruir la justicia y posesión de registros secretos.
El juez Jonathan Goodman le impuso al expresidente la prohibición de comunicarse con su asistente Walt Nauta, quien también está procesado en el caso y compareció como testigo. Sin embargo, no le impuso restricciones de viaje a ninguno de los dos acusados.
Trump está representado por el abogado Todd Blanche y el exfiscal general de Florida Chris Kise. La jueza encargada del caso es Aileen Cannon, quien fue nombrada por el propio Trump durante su mandato.
Los documentos comprometedores
La fiscalía especial que investiga a Trump lo acusa de haber sacado de la Casa Blanca numerosos documentos clasificados que contenían información sensible sobre las capacidades nucleares y militares de Estados Unidos y otros países.
Según la acusación, Trump guardó esos documentos en cajas en diferentes lugares de su mansión de Mar-a-Lago, como su dormitorio, una oficina, un baño e incluso una ducha. Además, mostró algunas páginas marcadas como clasificadas a varias personas y ordenó a Nauta que moviera los papeles para evitar que fueran descubiertos.
El FBI registró la propiedad de Trump el pasado 8 de agosto y confiscó 15 cajas con documentos clasificados que el exmandatario había devuelto previamente a los Archivos Nacionales. De esos documentos, 184 eran secretos y 25 eran de alto secreto.
Trump ha negado haber hecho algo ilegal y ha denunciado que el registro fue un “robo” en su casa. También ha alegado que los documentos confidenciales fueron “implantados” en las cajas después de que el Departamento de Justicia las confiscara.
Si es declarado culpable, Trump podría enfrentarse a una pena máxima de 20 años de prisión por cada uno de los cargos