El estado de Florida, ubicado en el sureste de Estados Unidos, reconoció el martes que fue el responsable de los dos vuelos que trasladaron a migrantes desde la frontera sur del país, en Texas, hasta Sacramento, en California.
Los vuelos se realizaron la semana pasada y el lunes.
Según un comunicado enviado a AFP por la División de Gestión de Emergencias de Florida (Fdem, por sus siglas en inglés), los dos grupos de migrantes aceptaron embarcar en esos vuelos de manera “voluntaria” y fueron entregados a la oenegé Catholic Charities por la empresa contratada para el transporte.
La Fdem también compartió un video en el que se observa cómo varias personas firman documentos con un bolígrafo en la mano, sonríen a la cámara o dicen que recibieron un buen trato.
Ofertas de empleo
Sin embargo, Pico California, una organización dedicada a ayudar a migrantes, afirmó que estos accedieron a volar atraídos por ofertas de empleo.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien aspira a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024, ha impulsado una política de mano dura contra la inmigración ilegal y ha acusado al presidente demócrata, Joe Biden, de descuidar la frontera con México.
En febrero aprobó una ley que le permite a su gobierno trasladar a inmigrantes en situación irregular a otro estado, aunque vivan fuera de Florida.
Indignación en California
Más de una decena de ciudadanos de Colombia y Venezuela llegaron a Sacramento el viernes, según medios estadounidenses.
El segundo grupo, compuesto por unas 20 personas, en su mayoría venezolanas, lo hizo tres días después, según The New York Times.
Su llegada provocó la indignación del gobernador demócrata de California, Gavin Newsom: “@RonDeSantis hombre patético y minúsculo ¿Cargos de secuestro?“, escribió el lunes en Twitter.
La Fdem respondió este martes.
“Para los alcaldes izquierdistas de El Paso (Texas) y Denver (Colorado), la reubicación de quienes cruzan ilegalmente la frontera de Estados Unidos no es algo nuevo. Pero de repente, cuando Florida envía a extranjeros ilegales a una ciudad santuario, se trata de encarcelamiento ilegal y secuestro“, dijo en su comunicado.
No es la primera vez
Esta no es la primera vez que las autoridades floridanas llevan a migrantes indocumentados desde la frontera hasta un bastión demócrata. En septiembre transportaron a 48 migrantes desde Texas hasta la isla de Martha’s Vineyard, un lugar de vacaciones muy apreciado por la alta sociedad estadounidense, situado en el este del país.
De acuerdo con el Miami Herald, en aquella ocasión los inmigrantes fueron atraídos a los vuelos con falsas promesas de trabajo y oportunidades.
