El Gobierno del presidente Gabriel Boric, que asumió el poder en marzo de 2022, decidió recientemente restablecer el nivel de representación diplomática con Venezuela, un país con el que Chile mantiene varios temas de interés común, pero también profundas diferencias políticas.
Cinco años sin embajador
Desde 2018, Chile no contaba con un embajador en Caracas, sino solo con un encargado de negocios, como medida de presión al Gobierno del mandatario Nicolás Maduro tras las elecciones de ese año.
El expresidente Sebastián Piñera fue uno de los líderes del Grupo de Lima, una iniciativa regional que buscaba apoyar a la oposición venezolana y que hoy ha perdido fuerza con el avance de los gobiernos progresistas en la zona.
Sin embargo, el actual canciller chileno, Alberto van Klaveren, reconoció este lunes que la falta de un embajador era una desventaja para Chile, sobre todo en momentos en que se negocian soluciones para la crisis migratoria que afecta a miles de venezolanos.
“Lo que nos interesa es poder tener una relación de trabajo de muy buen nivel con Venezuela, efectivamente porque tenemos varios temas que son de interés común”, señaló Van Klaveren en una entrevista con la radio Cooperativa.
“No tener un embajador allá era para nosotros una desventaja y eso lo vimos en el caso de los vuelos de migrantes venezolanos, que requirió muchos contactos de alto nivel”, agregó.
Un político experimentado
Para ocupar el cargo de embajador en Venezuela, el presidente Boric designó la semana pasada a Jaime Gazmuri, un político con amplia trayectoria, que fue senador por 20 años y embajador en Brasil durante el segundo Gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018).
“Creemos que una persona como Jaime Gazmuri, que es un político de gran trayectoria, una persona moderada que inspira confianza a todos los sectores, es la persona más adecuada para asumir esa misión”, afirmó el canciller.
Van Klaveren, que también fue subsecretario de Relaciones Exteriores con Bachelet y agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el litigio marítimo con Perú, dijo que su Gobierno busca tener una relación de “muy buen nivel” con Venezuela.
Críticas a Maduro
No obstante, el canciller chileno también manifestó que el Gobierno de Boric mantiene una posición crítica respecto a la Administración de Maduro y el Estado venezolano.
“Nosotros hemos sido muy claros en señalar que hay una situación muy grave en Venezuela, que hay una crisis humanitaria, que hay una falta de respeto a los derechos humanos, que hay presos políticos, que hay una falta de libertad de expresión”, dijo.
“Nosotros no vamos a cambiar nuestra posición al respecto. Lo que sí queremos es poder tener un diálogo constructivo con las autoridades venezolanas para poder avanzar en temas que son de interés mutuo”, añadió.
Vuelos humanitarios
Uno de esos temas es la situación de los migrantes venezolanos que se encuentran varados en la frontera entre Chile y Perú, sin poder ingresar a ninguno de los dos países por falta de documentación.
Chile ha endurecido sus políticas contra la migración irregular y ha militarizado su frontera desde febrero de 2023, lo que ha provocado que miles de migrantes intenten abandonar el país.
Para facilitar el retorno voluntario de los venezolanos, Chile y Venezuela han coordinado vuelos humanitarios que parten desde la ciudad de Arica, en el norte chileno, hacia Caracas.
El primer vuelo se realizó el pasado 7 de mayo con 115 migrantes a bordo. Una delegación de la Cancillería chilena viajó hace dos semanas a Venezuela para negociar nuevos vuelos.
