El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, manifestó su intención de disolver la Asamblea Nacional (AN) y convocar elecciones anticipadas si avanza el juicio político que promueven contra él grupos opositores. El mandatario considera que las acusaciones vertidas en su contra carecen de fundamento y solo tienen fines partidistas.
“Nadie ha hecho más para combatir la corrupción”, aseveró Lasso, en una entrevista con el Financial Times. Quiere evitar a toda costa ser apartado del cargo, la hipótesis “más probable” a tenor de las actuales mayorías.
Lasso, que tiene previsto comparecer ante el Poder Legislativo para defenderse de las acusaciones, confirmó que estaría dispuesto a invocar la cláusula constitucional bautizada como ‘muerte cruzada’, en virtud de la cual un presidente puede disolver la Asamblea si hay una “grave crisis política”.
Esta vía implicaría convocar no solo elecciones parlamentarias, sino también presidenciales. Llegado este caso, Lasso confirmó que sería de nuevo candidato: “Tengo una obligación con mis votantes”.
El juicio político contra Lasso se basa en una acusación por blanqueo de capitales que deriva de un acuerdo firmado por la empresa pública Flopec y que, según la Contraloría, causó al país un perjuicio de unos 6,1 millones de dólares (USD). El contrato en cuestión sigue vigente, aunque se firmó en 2020, durante el Gobierno de Lenín Moreno.
