La canciller del Gobierno de España, Arancha González Laya, invitó este martes a “extraer lecciones” de los llamados Acuerdos de Esquipulas que hace 35 años sentaron las bases para los acuerdos de paz en varios países de Centroamérica que sirvan para aplicarlas a crisis actuales como la de Venezuela.
González Laya fue la encargada de inaugurar la mesa redonda El papel de España en los Acuerdos de paz de Esquipulas. Los procesos de paz en Centroamérica: Guatemala, El Salvador y Nicaragua que organizan de manera conjunta su departamento y Casa América.
La jefa de la diplomacia incidió en que el trabajo primero del llamado Grupo de Contadora y los acuerdos alcanzados posteriormente por los mandatarios centroamericanos en Esquipulas (Guatemala) sentaron las “bases” para los acuerdos de paz con los que se puso fin a los conflictos en Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
“Solo por eso la fecha debe ser recordada”, subrayó González Laya, defendiendo que el 35 aniversario del primer Acuerdo de Esquipulas debe servir también de “ejercicio de reflexión sobre las lecciones aprendidas de este proceso que pudieran ser de utilidad en la actualidad”.
Así, planteó si “hubo una mayor capacidad de coordinación de los países de la región” durante el proceso de Contadora ─iniciado por México y Colombia y a los que se sumaron Panamá y Venezuela─ “que la que vemos hoy a la hora de enfrentar las crisis actuales como la de Venezuela y su impacto regional“.
“¿Estuvo la región más unida entonces? Y si es así, ¿qué lo explica?“, preguntó, defendiendo que se pueden “extraer lecciones que sean de utilidad en la actualidad”.
Momentos convulsos en América Latina
La jefa de la diplomacia española incidió en que América Latina vive “momentos de su historia particularmente convulsos”, incluidos en “países que pensábamos más estables” y que atribuyó al hecho de que “la democracia es puesta a prueba en todas partes”.
Por una parte, ilustró, por “una ciudadanía joven que pide más de las instituciones y los políticos y que si no lo reciben está dispuesta a salir a la calle a hacerse oír”, lo cual es legítimo. Y por otro por quienes no creen en la democracia y les gustaría debilitarla, recurriendo para ello a información falsa o sesgada“.
En este sentido, añadió, el Gobierno de España optó por la puesta en marcha de “un ejercicio de análisis, diálogo, y cooperación en torno a la democracia que queremos” y “ayudar en el diagnóstico de problemas y también de soluciones” a estos países.
Ser parte de la solución
“Queremos ser ahora parte de la solución”, aseguró, subrayando que igual que España “jugó un rol clave” entonces también quiere desempeñarlo ahora ante los “nuevos retos”.
Asimismo, recalcó el compromiso particular con la región centroamericana, tanto en lo relativo a su integración como también en materia de cooperación y humanitaria, y destacó que el viaje que hará a Costa Rica la próxima semana el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, es un buen ejemplo de ello. Sánchez tiene previsto participar en una cumbre con el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que cumple 30 años en 2021 entre otras cosas.
Por otra parte, precisó, el acto de este martes busca también reflexionar sobre “el rol que jugó la diplomacia española” en aquellos acuerdos, en un momento en que además España apenas llevaba una década en democracia. “La diplomacia española mostró autonomía, valor y compromiso con la paz y la democracia y los Derechos Humanos”, resaltó.
En este sentido, tuvo palabras de elogio para dos de los diplomáticos españoles que participaron en el proceso, Juan Pablo de Laigleisa ─quien llegó a ser posteriormente secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica─ y Yago Pico de Coaña. “Abristes un camino que luego ha sido transitado por otros diplomáticos”, añadió.
