La Federación Internacional de Periodistas (FIP) divulgó este martes un informe en donde dan a conocer que un total de 129 periodistas perdieron la vida en 2023 mientras realizaban sus funciones, lo que lo convierte en uno de los años más sangrientos para los profesionales de esta rama.
En el estudio, la FIP resalta que la mayoría de los comunicadores sociales murieron cubriendo el conflicto en Gaza.
Hasta el estallido de la guerra en Medio Oriente el 7 de octubre pasado, habían fallecido 20 periodistas, números bajos si se le compara con los 68 que partieron a otro plano durante el mismo periodo de 2022 y los 45 entre enero y octubre de 2021.
“Pero tras el mortífero ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, seguido de la represión que el Ejército de Israel está llevando a cabo en la Franja de Gaza, el número de muertos en 2023 no tiene precedentes”, advirtió Anthony Bellanger, secretario general de la FIP.
El 70% de todos los periodistas que murieron el pasado curso lo hicieron cubriendo la guerra en dicho enclave, según el informe.
“Nunca antes habían caído tantos en tan poco tiempo como en los últimos meses de 2023”, describió Bellanger.
En lo que respecta a América, 11 reporteros perdieron la vida. En cuanto a América Latina y el Caribe, la FIP computó menos decesos de periodistas. Señalan que la cifra “cayó considerablemente comparado con las registradas en 2022, pero no se detuvo”.
En esa línea, la federación resaltó que en México, país que en 2022 “siguió siendo el peor país para los periodistas allí donde no hay guerras”, murieron siete profesionales de la información “en circunstancias violentas”. Esto supuso “una reducción significativa” en relación al lustro anterior, reseñó Versión Final.
En vista de esta situación, Bellanger solicitó la implementación de un instrumento legal internacional que fuerce a los Estados a proteger a los periodistas.
