El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, le reclamó al secretario general de la ONU, António Guterres, que rectificara los errores que perjudican la soberanía de Venezuela en el caso del Esequibo, territorio que Guyana administra desde hace más de un siglo.
En el programa Con Maduro +, Maduro dijo que le había enviado una carta a Guterres con las pruebas de los “errores” y le había pedido que interviniera para frenar la escalada de Guyana contra Venezuela. “El secretario general, si se pone las pilas, (…) puede ayudar a un proceso de retoma del Acuerdo de Ginebra, a un proceso de diálogo directo, cara a cara”, afirmó.
Delcy Rodríguez viaja a La Haya
Por su parte, la vicepresidenta bolivariana, Delcy Rodríguez, viajó a La Haya “para defender a Venezuela y sus derechos históricos, y decirle al mundo que nada ni nadie va a detener que este 3 de diciembre se realice en Venezuela el referendo consultivo en la defensa de nuestra Guayana Esequiba”.
La semana pasada, la Cancillería venezolana cuestionó a Guterres por su postura respecto al Esequibo, acusándolo de “pretender declinar su responsabilidad en las tensiones generadas por Guyana relacionadas con la controversia territorial”.
Estas declaraciones se produjeron después de que el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, recordara en una conferencia de prensa que no se pronuncia al respecto y que el organismo encargado de dictar una resolución es la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya (Países Bajos).
El Esequibo, un territorio rico en recursos y en disputa
El Esequibo es un territorio de 159.542 kilómetros que posee importantes recursos naturales —petroleros, gasísticos, mineros, hidráulicos y forestales— y un gran potencial turístico. Está administrado por Guyana conforme a una sentencia arbitral de 1899, misma que Venezuela siempre ha considerado “nula” e “írrita”.
En función de esto, Caracas se apoya en el acuerdo firmado en 1966 en Ginebra entre Venezuela y Reino Unido, antigua potencia colonial de Guyana, el cual reconoce que el Esequibo es un territorio en disputa.
La CIJ abrió un caso a petición de Guyana en 2018 y desde entonces se ha pronunciado para declararse como competente al respecto, a pesar del rechazo de Venezuela a este proceso judicial.
