YouTube ha ido intensificado su bloqueo de supresores de publicidad desde el pasado mes de mayo hasta legar a la restricción total, ya que —según la compañía— el uso de estas herramientas viola los términos de servicio de la plataforma.
La eliminación de esta opción se implementó ahora mundialmente. “Hemos realizado un esfuerzo global para iniciar a los espectadores con bloqueadores de anuncios habilitados a permitir anuncios en YouTube o probar YouTube Premium para disfrutar de una experiencia sin anuncios. Los anuncios respaldan un ecosistema diverso de creadores en todo el mundo y permiten que miles de millones accedan a su contenido favorito en YouTube”, afirmó el portavoz de la compañía.
La alternativa es suscribirse a YouTube Premium, que actualmente cuesta USD 13,99 por mes (o USD 139,99 anualmente) en los Estados Unidos después de un reciente aumento de precio en julio.
Un plan familiar para hasta cinco miembros cuesta USD 22,99 por mes, mientras que el precio para estudiantes es de USD 7,99 por mes.
