La ONG Convite informó que en Venezuela 157 adultos mayores han muerto de forma violenta en el primer semestre de 2023.
La organización no gubernamental expuso que las causas son principalmente accidentes y suicidios. La cifra representa un aumento de 7% en comparación al segundo semestre de 2022.
El director general de Convite, Luis Francisco Cabezas, señaló que ante la ausencia de cifras oficiales Convite pudo recopilar datos gracias a 67 medios de comunicación.
“Las mujeres adultas mayores son víctimas de violencia sexual y muchas veces no denuncian porque sienten que nadie les va a creer”, indicó Cabezas.
“Pareciera que al cierre de este año vamos a tener un incremento significativo”, declaró a Tal Cual Francelia Ruiz, directora de Proyectos de Convite.
La investigación reveló que los hombres entre 60 y 70 años fueron las principales víctimas de la violencia. Los estados Aragua y Carabobo arrojaron el mayor número de casos.
Ruiz hizo la aseveración durante la presentación del Informe de Victimización de Personas Mayores en Venezuela: Vejez en Riesgo.
Alto porcentaje de suicidios en estados andinos
Por su parte, Ruiz informó que 48% de las muertes violentas son por suicidio y estas tienen una alta incidencia en los estados andinos.
“En el estado Mérida se ha incrementado la incidencia de suicidios, no solo de personas mayores, pero que tiene implicaciones en las personas mayores porque al descubrirse solas a consecuencia del fenómeno migratorio, al descubrirse carentes de ingresos económicos mínimos que los obliga a escoger entre sus necesidades más básicas como alimentos o medicinas, los obligan a escoger entre vivir y morir, por eso toman esa decisión”.
Asimismo, la activista agregó que por lo general los adultos mayores que toman la decisión de quitarse la vida padecen de enfermedades crónicas.
Ruiz alertó que el 33% de las muertes se deben principalmente a robos dentro o fuera de las viviendas de las personas mayores.
El estudio resaltó que 19 personas murieron a manos de un familiar, vecino o conocido y otras 12 fueron asesinadas por sicariato, ajuste de cuentas, venganzas o riñas.
“Estas muertes ponen en evidencia el deterioro del tejido familiar, social y de convivencia que se exacerba en una situación de crisis económica aguda y de privaciones de todo tipo”, añadió Ruiz.
