El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa a ocho empresas chinas de crímenes relacionados con la producción, distribución e importación de fentanilo y otros opioides en el país norteamericano.
El fiscal general del Estado, Merrick Garland, anunció en una rueda de prensa que estas imputaciones muestran que los elementos precursores utilizados para fabricar fentanilo proceden sobre todo de compañías químicas basadas en China.
Ante esta situación, Washington acusa a Wang de haber ordenado a otros que crearan empresas para usarlas como tapadera en el comercio de productos farmacéuticos a nivel mundial. Y a Du de liderar la red responsable de fabricar y distribuir toneladas de precursores de nitacenos, fentanilo, metafentaminas y éxtasis.
Los carteles de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación son dos de los destinatarios de las sustancias producidas por los sancionados, entre los que destacan Wang Shucheng y Du Changgen, según el Tesoro, informa AFP.
Estas empresas anuncian la venta de estos productos en internet utilizando plataformas diversas, y para evitar a la justicia estadounidense utilizan direcciones de devolución falsas o facturas fraudulentas, así como etiquetados falsos o envases para ocultar los productos, como bolsas de comida para perros, según explicó Garland.
El fiscal general puso como ejemplo una de estas compañías, que vendía xilazina, utilizada para aumentar los efectos del fentanilo y aumentar así su valor.
Una de las imputaciones fue posible cuando un ejecutivo recomendó a un cliente un precursor del fentanilo y le aseguró que llevaría un nombre distinto en el etiquetado para asegurar una venta segura. El cliente resultó ser un agente de la DEA, la agencia antidroga estadounidense.