Los representantes de Corea del Sur y Estados Unidos que se reunieron el viernes en Seúl para analizar la situación de seguridad y defensa en la región condenaron el acercamiento político y militar entre Corea del Norte y Rusia, que consideraron una amenaza para la paz y la estabilidad.
“Rechazamos el aumento de la colaboración política entre Rusia y Corea del Norte, así como el hecho de que Rusia impulse el programa nuclear ilegal norcoreano y el apoyo norcoreano a la guerra en Ucrania”, declaró en una conferencia de prensa la subsecretaria de Estado estadounidense para Control de Armas y Seguridad Internacional, Bonnie Jenkins, al término de la reunión.
Jenkins, que está de visita en Seúl, participó en la cuarta ronda del Grupo de Estrategia y Consulta para la Disuasión Extendida (Edscg), un mecanismo bilateral establecido en 2017 por Estados Unidos y Corea del Sur para hacer frente a las provocaciones del régimen norcoreano y que se reactivó el año pasado tras cuatro años de paralización por el breve acercamiento con Pionyang.
Violación de las sanciones de la ONU
“La cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte supone una grave violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”, afirmó por su parte el viceministro de Exteriores surcoreano, Chang Ho-jin, después del encuentro.
Jenkins también recordó lo dicho anteriormente por el presidente estadounidense, Joe Biden: que un ataque nuclear contra Washington o cualquiera de sus aliados es “inaceptable y supondrá el final del régimen”.
El encuentro del Edscg se produce dos días después de que Kim Jong-un, que se encuentra de visita en Rusia, y el presidente ruso, Vladímir Putin celebraran una cumbre en el cosmódromo de Vostochni, en la región de Amur, en la que mostraron una gran sintonía, con el líder norcoreano defendiendo su apoyo a la “guerra santa” que Moscú lleva a cabo en Ucrania, en referencia a la cruenta invasión militar.
Aunque los detalles no se han hecho públicos, Putin aseguró tras el encuentro del miércoles que hay espacio para la cooperación militar y espacial entre los dos países.
Según revelaron la semana pasada medios como el New York Times citando fuentes de inteligencia de Estados Unidos, Kim estaría dispuesto a apoyar la invasión rusa en Ucrania con “millones” de misiles antitanque y munición para artillería, mientras que Pionyang recibiría a cambio, además de ayuda alimentaria, tecnología satelital o de submarinos de propulsión nuclear.
