La comunidad Lgbti de Hong Kong logró este martes un avance histórico en la defensa de sus derechos, al obtener el respaldo del Tribunal de Apelaciones a las uniones civiles entre personas de mismo sexo. Sin embargo, la corte rechazó el matrimonio igualitario por considerarlo contrario a la Ley Básica, la norma que rige la región administrativa especial china.
El fallo judicial respondió al recurso presentado por el activista Jimmy Sham, que reclamaba el derecho al matrimonio homosexual y una alternativa legal para las parejas del mismo sexo. La corte reconoció que el Gobierno debía proporcionar “medidas de reconocimiento” a estas uniones y que, de no hacerlo, estaría violando su derecho constitucional a la privacidad.
Un largo camino hacia la igualdad
Este caso fue el primero en el que la Justicia abordó la cuestión del matrimonio igualitario, que fue descartado de “forma unánime” por los jueces. La corte argumentó que la Ley Básica solo contemplaba el matrimonio entre un hombre y una mujer y que cualquier cambio en este sentido requeriría una reforma legislativa.
La decisión judicial se sumó a otros logros obtenidos por los activistas defensores de los derechos Lgbti en la última década, especialmente en relación con medidas discriminatorias sobre visados, impuestos y beneficios a la hora de adquirir una vivienda.
A pesar de los grandes desafíos políticos que enfrentaba la comunidad Lgbti en la China continental, en la región de Hong Kong se registró un aumento del apoyo a estos grupos. Actualmente, cerca de un 60% de la población estaba a favor del matrimonio homosexual, según informaciones del diario South China Morning Post.
Sham aseguró que la prohibición del matrimonio homosexual vulneraba el derecho a la igualdad, mientras que la falta de una alternativa, como las uniones civiles, suponían también una violación de dicho principio.