Un grupo de sicarios acabó con la vida del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio este miércoles, cuando le dispararon tres veces en la cabeza al finalizar un acto de campaña en Quito, la capital del país suamericano, de cara a los comicios del 20 de agosto.
Villavicencio, exsindicalista y postulante por el Movimiento Construye, fue llevado a la Clínica de la Mujer, donde se certificó su deceso, según lo confirmó su amigo personal y asesor de campaña, el doctor Carlos Figueroa.
La Policía de Ecuador ya está investigando el suceso y está revisando el lugar, que ha sido bloqueado, para “descartar la presencia de explosivos”.
De acuerdo con testigos, el candidato presidencial recibió los disparos de un revólver que portaba “un hombre de baja estatura”.
El tiroteo, que ocurrió al final de la tarde, dejó al menos ocho heridos, de los cuales siete tuvieron que ser trasladados al hospital.
Lasso promete justicia
“Indignado y consternado por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Mi solidaridad y mis condolencias con su esposa y sus hijas. Por su memoria y por su lucha, les aseguro que este crimen no va a quedar impune”, escribió el presidente del país, Guillermo Lasso, en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
El mandatario convocó al Gabinete de Seguridad, al que asistieron la presidenta del Consejo Nacional de Ecuador (CNE), Diana Atamaint; la fiscal general del Estado, Diana Salazar; el presidente del Tribunal Nacional de Justicia, Iván Saquicela, y otras autoridades estatales.
“El crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”, agregó Lasso.
