El jamón es uno de los embutidos favoritos de los venezolanos, que lo disfrutan en arepas, panes, salsas y otras preparaciones. Sin embargo, para que este producto conserve todas sus propiedades y su delicioso sabor, es necesario seguir algunas recomendaciones de los expertos.
Desde ¡Qué Jamón!, una marca venezolana de embutidos, nos comparten cuatro consejos para mantener el jamón en óptimas condiciones, tanto en los comercios como en el hogar.
1. Envolver bien el jamón rebanado
Si se compra el jamón ya cortado en lonjas, lo mejor es apilarlas una sobre otra y cubrirlas con papel film transparente. Así se evita que se sequen o se contaminen con otros olores.
Otra opción es guardar el jamón en un recipiente plástico con tapa hermética y refrigerarlo hasta que se vaya a consumir. Los productos de fiambre y los embutidos frescos pueden durar de tres a seis días en el frigorífico.
2. Mantener una temperatura adecuada
El jamón debe estar siempre refrigerado, entre los 2 ºC y 6 ºC, y lejos de la luz interior del electrodoméstico. También hay que evitar que el producto esté cerca de fuentes de calor o de luz directa, a menos que se vaya a cocinar.
Si el jamón se deja a temperatura ambiente, pueden proliferar algunas bacterias como el estafilococo. El jamón cocido se deteriora más rápido, pero depende de la sal del fiambre. Por eso es importante llevarlo a la nevera a una temperatura ideal.
3. Cortar solo lo necesario
Si se tiene un jamón entero o en trozos grandes, lo mejor es cortar solo lo que se va a consumir y dejar el resto cubierto con un paño limpio o papel encerado. Así se evita que se oxide o se reseque.
También se recomienda usar un cuchillo bien afilado y limpio para hacer los cortes, y lavarlo después de cada uso. El jamón debe estar siempre sobre una tabla de madera o plástico, nunca sobre metal.
4. Consumirlo antes de la fecha de vencimiento
El jamón tiene una fecha de caducidad que indica hasta cuándo se puede consumir sin riesgos para la salud. Esta fecha viene impresa en el envase o en la etiqueta del producto.
Es importante respetar esta fecha y no consumir el jamón si tiene un aspecto o un olor extraño, si está pegajoso o si tiene manchas verdes o blancas. Estos son signos de que el producto está dañado y puede causar intoxicaciones.
