El Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos mantuvieron este lunes un encuentro con representantes del Gobierno chino en la capital del país asiático.
El objetivo era “mantener abiertas las líneas de comunicación” entre las dos potencias, según informó el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.
“Ambas partes mantuvieron conversaciones sinceras y productivas como parte de los esfuerzos en curso para mantener abiertas las líneas de comunicación y aprovechar la reciente diplomacia de alto nivel entre los dos países”, declaró Patel en una rueda de prensa.
Temas bilaterales y regionales
Los funcionarios estadounidenses expresaron sus puntos de vista sobre diversos asuntos que afectan a la relación bilateral, como el cambio climático, el fentanilo, los Derechos Humanos y la situación de los ciudadanos estadounidenses detenidos en China.
También abordaron temas regionales, como el estrecho de Taiwán, y acordaron seguir comunicándose y cooperando en los asuntos de interés común, según indicó el portavoz adjunto.
La delegación estadounidense estuvo formada por el subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink; la directora senior de Asuntos de China y Taiwán del Consejo de Seguridad Nacional, Sarah Beran; y el embajador de Estados Unidos en China, Nicholas Burns. Por parte china, participaron el viceministro ejecutivo del Ministerio de Exteriores, Ma Zhaoxu; y el director general del Departamento de Asuntos de América del Norte y Oceanía, Yang Tao.
Crisis en las relaciones bilaterales
Este encuentro se produce en un contexto de crisis en las relaciones entre Estados Unidos y China, marcadas por las tensiones comerciales, las alianzas internacionales y la soberanía en el mar de China Meridional.
Además, ambos países se han enfrentado por el apoyo estadounidense a Taiwán y por el derribo por parte del Ejército estadounidense de un presunto globo espía chino —sonda meteorológica, según Pekín—.
Estos incidentes provocaron la cancelación de una visita oficial del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a China en febrero de este año y la paralización completa de las relaciones diplomáticas.
